"Ya van más de mil muertos. Y no son sólo sicarios. La explicación estúpida de los ineptos políticos filofascistas ha sido hasta ahora que los narcos se mataban entre sí como consecuencia de la guerra del "gobierno", como si se tratara del éxito de la guerra oficial contra los cárteles.
Pero los muertos y los ataques cada vez más atrevidos a connotados funcionarios del descompuesto régimen político apuntan a un conflicto de intereses entre sectores del narcotráfico y entre una parte de éstos y el gobierno espurio, como si éste estuviera alineado con uno de los cárteles, específicamente el del Chapo Guzmán, protegido desde el sexenio del que el actual es sólo la continuidad. En todo caso, el gravísimo asunto puede sintetizarse como una guerra entre el narco poder y el fraude poder sicario de otra mafia mucho más dañina, la oligarquía financiera transnacional que incluye, a lo sumo, a 10 ó 12 mexicanos plutócratas", dice Roger Aguilar Salazar, en un correo enviado por El Rebelde.
Tomo ese breve resumen como inicio de mi colaboración de hoy porque creo que resume perfectamente el cómo están las cosas en México.
Pero, en el entendido de que Fox es el un ladrón, Ugalde, el del IFE, un cínico y Fecal un usurpador, para los que todavía creen, que con las reglas del sistema político más corrupto del planeta y que a pesar de la corrupción evidenciada alrededor de la elección de hoy, vale la pena salir a votar, en un acto de inteligencia elemental tendrían que hacerlo por Cholo o por Ana Rosa Payán.
Si yo creyera que esa es la forma repropiciar un cambio --que en cambio creo que va a pasar por otras cosas que me angustian sobremanera pero que son las que están propiciando los que se han hecho del poder-- que puede permitir la refundación ética de nuestra República, lo haría por Cholo.
Pero por aquello de la concertacesión y del gasto impúdico en la campaña de la priísta y ante la inmoral guerra sucia del panista Abreu, siempre sería mejor, sin duda, para Yucatán, el que la gente saliera a votar masivamente por Payán.
Sería un intento ciudadano, al menos, de dificultar el cínico fraude o la cínica concertacesión decida, para Yucatán, en esferas que nada tienen que ver con la apuesta ciudadana ni menos aún con la democracia ni siquiera más formal en la que se aparenta que los ciudadanos y no los funcionarios del partido que gobierna son los que cuentan los votos a modo de que el resultado cuadre con la imposición usurpadora e impuesta.
Yucatán necesita hoy un milagro, aunque sea para no repetir la lamentable historia de violencia inaudita a la que nos van, y nos vamos, acostumbrando los gobernados, como si el salir a la calle sin saber si el regreso no se hará en un ataúd, fuera una forma de vida civilizada, que no es en ningún lugar del planeta.
Sí, Yucatán necesita un milagro hoy para que la violencia inaudita, que ya casi alcanza a todo el resto de Estados del país, no tome, también aquí, la carta de naturalización necesaria para que cínicos de la calaña de Fox, Ugalde, Fecal o Espino o perversos pervertidos como Gamboa, Gordillo o Yunes u oportunistas como Ebrard, los amalios o los chuchos, sigan gozando de los ríos de dinero que les da el estar arrodillados impulsando los designios para México de los dueños de los perversos capitales que dominan al mundo.
Suerte, pues, para los que vivimos aquí.
Puestos a votar, siempre será mejor votar por los que al menos no garantizan de entrada un futuro tan siniestro como el que se anuncia como crónica que tendrá Yucatán con cualquiera de los dos punteros.
Pero los muertos y los ataques cada vez más atrevidos a connotados funcionarios del descompuesto régimen político apuntan a un conflicto de intereses entre sectores del narcotráfico y entre una parte de éstos y el gobierno espurio, como si éste estuviera alineado con uno de los cárteles, específicamente el del Chapo Guzmán, protegido desde el sexenio del que el actual es sólo la continuidad. En todo caso, el gravísimo asunto puede sintetizarse como una guerra entre el narco poder y el fraude poder sicario de otra mafia mucho más dañina, la oligarquía financiera transnacional que incluye, a lo sumo, a 10 ó 12 mexicanos plutócratas", dice Roger Aguilar Salazar, en un correo enviado por El Rebelde.
Tomo ese breve resumen como inicio de mi colaboración de hoy porque creo que resume perfectamente el cómo están las cosas en México.
Pero, en el entendido de que Fox es el un ladrón, Ugalde, el del IFE, un cínico y Fecal un usurpador, para los que todavía creen, que con las reglas del sistema político más corrupto del planeta y que a pesar de la corrupción evidenciada alrededor de la elección de hoy, vale la pena salir a votar, en un acto de inteligencia elemental tendrían que hacerlo por Cholo o por Ana Rosa Payán.
Si yo creyera que esa es la forma repropiciar un cambio --que en cambio creo que va a pasar por otras cosas que me angustian sobremanera pero que son las que están propiciando los que se han hecho del poder-- que puede permitir la refundación ética de nuestra República, lo haría por Cholo.
Pero por aquello de la concertacesión y del gasto impúdico en la campaña de la priísta y ante la inmoral guerra sucia del panista Abreu, siempre sería mejor, sin duda, para Yucatán, el que la gente saliera a votar masivamente por Payán.
Sería un intento ciudadano, al menos, de dificultar el cínico fraude o la cínica concertacesión decida, para Yucatán, en esferas que nada tienen que ver con la apuesta ciudadana ni menos aún con la democracia ni siquiera más formal en la que se aparenta que los ciudadanos y no los funcionarios del partido que gobierna son los que cuentan los votos a modo de que el resultado cuadre con la imposición usurpadora e impuesta.
Yucatán necesita hoy un milagro, aunque sea para no repetir la lamentable historia de violencia inaudita a la que nos van, y nos vamos, acostumbrando los gobernados, como si el salir a la calle sin saber si el regreso no se hará en un ataúd, fuera una forma de vida civilizada, que no es en ningún lugar del planeta.
Sí, Yucatán necesita un milagro hoy para que la violencia inaudita, que ya casi alcanza a todo el resto de Estados del país, no tome, también aquí, la carta de naturalización necesaria para que cínicos de la calaña de Fox, Ugalde, Fecal o Espino o perversos pervertidos como Gamboa, Gordillo o Yunes u oportunistas como Ebrard, los amalios o los chuchos, sigan gozando de los ríos de dinero que les da el estar arrodillados impulsando los designios para México de los dueños de los perversos capitales que dominan al mundo.
Suerte, pues, para los que vivimos aquí.
Puestos a votar, siempre será mejor votar por los que al menos no garantizan de entrada un futuro tan siniestro como el que se anuncia como crónica que tendrá Yucatán con cualquiera de los dos punteros.
!!AMLO Presidente Legítimo de las y los Mexicanos!!
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