El riesgo de ser periodista
Nuestro tiempo tiene como característica fundamental la comunicación inmediata y global, para lo cual no basta la tecnología, sino el hombre y la mujer que están junto a ella y que hacen posible la comunicación. Por ello, una de las actividades profesionales más apreciadas en nuestro tiempo es el periodismo, que tiene como finalidad comunicar lo que sucede en el mundo y, junto a ello, los comentaristas que deben ayudarnos a interpretar correctamente la realidad que contemplamos.
El periodismo responsable debe estar siempre unido a la libertad y a la verdad, dos aspectos que hacen de esta actividad uno de los bienes necesarios en toda sociedad. Por esta razón, la libertad de expresión debe ser resguardada por todos, comenzando por los distintos gobiernos del mundo; sin embargo, cuando se actúa con honestidad, el periodismo se puede convertir en un obstáculo para quienes buscan vivir en la mentira y en la manipulación de la sociedad; es el motivo por el que se busca silenciar de muchas formas a los medios de comunicación libres y auténticamente comprometidos con la verdad, de parte de tiranos y dictadores. Es lo que estamos contemplando en una nación hermana como Venezuela, donde cada día que pasa pierden un poco más de libertad y por ello del acceso a la verdad, a manos de un líder mesiánico y populista que quiere manejar a todos con sus caprichos personales. Un camino peligroso que puede terminar en una grave confrontación social.
En nuestra patria tenemos la fortuna de haber avanzado en el respeto a la libertad de expresión por parte de los gobiernos actuales. Nadie puede negar que uno de los aspectos relevantes del cambio que se ha dado a partir del año 2000 es, sin duda, un verdadero respeto del gobierno federal a la actividad periodística y a la libertad de expresión; sin embargo, recientemente se ha dicho que México es uno de los países con más riesgos para la actividad de los periodistas por la larga lista de asesinatos y desapariciones que se ha venido dando en los últimos años en el gremio de estos profesionales. ¿Cuál es la causa si esto no proviene de una represión gubernamental? La respuesta la sabemos todos: desafortunadamente proviene de aquellos grupos que siguen teniendo como rehén a la sociedad y a sus instituciones: el narcotráfico, que todo lo corrompe.
Esta es una razón más para seguir con toda la fuerza del Estado y con todo el apoyo de la sociedad en una lucha contra estos grupos oscuros y destructivos de la libertad y de la dignidad humana. Baste recordar que la trágica muerte del entonces arzobispo de Guadalajara, cardenal Juan José Posadas Ocampo, de acuerdo con la versión oficial (que aún no termina por convencer a muchos fieles y jerarcas de la Iglesia) fue a manos de dos bandas de narcotraficantes que, 14 años después, siguen actuando como se les antoja, sembrando miedo hasta en las mismas corporaciones policíacas de todo México. ¡Y todavía algunos legisladores dudan de que la lucha contra el narcotráfico sea un asunto de seguridad nacional, al punto que ha llevado al Ejército Mexicano a defender al ciudadano común contra el aberrante mundo de las drogas!
La iglesia sigue metiendo la cuchara ... ahora resulta que desde Fox tenemos libertad de expresion, aqui no hay represion por parte del gobierno y entonces que paso en Atenco, en Oaxaca, Guerrero por Dios que les pasa
Nuestro tiempo tiene como característica fundamental la comunicación inmediata y global, para lo cual no basta la tecnología, sino el hombre y la mujer que están junto a ella y que hacen posible la comunicación. Por ello, una de las actividades profesionales más apreciadas en nuestro tiempo es el periodismo, que tiene como finalidad comunicar lo que sucede en el mundo y, junto a ello, los comentaristas que deben ayudarnos a interpretar correctamente la realidad que contemplamos.
El periodismo responsable debe estar siempre unido a la libertad y a la verdad, dos aspectos que hacen de esta actividad uno de los bienes necesarios en toda sociedad. Por esta razón, la libertad de expresión debe ser resguardada por todos, comenzando por los distintos gobiernos del mundo; sin embargo, cuando se actúa con honestidad, el periodismo se puede convertir en un obstáculo para quienes buscan vivir en la mentira y en la manipulación de la sociedad; es el motivo por el que se busca silenciar de muchas formas a los medios de comunicación libres y auténticamente comprometidos con la verdad, de parte de tiranos y dictadores. Es lo que estamos contemplando en una nación hermana como Venezuela, donde cada día que pasa pierden un poco más de libertad y por ello del acceso a la verdad, a manos de un líder mesiánico y populista que quiere manejar a todos con sus caprichos personales. Un camino peligroso que puede terminar en una grave confrontación social.
En nuestra patria tenemos la fortuna de haber avanzado en el respeto a la libertad de expresión por parte de los gobiernos actuales. Nadie puede negar que uno de los aspectos relevantes del cambio que se ha dado a partir del año 2000 es, sin duda, un verdadero respeto del gobierno federal a la actividad periodística y a la libertad de expresión; sin embargo, recientemente se ha dicho que México es uno de los países con más riesgos para la actividad de los periodistas por la larga lista de asesinatos y desapariciones que se ha venido dando en los últimos años en el gremio de estos profesionales. ¿Cuál es la causa si esto no proviene de una represión gubernamental? La respuesta la sabemos todos: desafortunadamente proviene de aquellos grupos que siguen teniendo como rehén a la sociedad y a sus instituciones: el narcotráfico, que todo lo corrompe.
Esta es una razón más para seguir con toda la fuerza del Estado y con todo el apoyo de la sociedad en una lucha contra estos grupos oscuros y destructivos de la libertad y de la dignidad humana. Baste recordar que la trágica muerte del entonces arzobispo de Guadalajara, cardenal Juan José Posadas Ocampo, de acuerdo con la versión oficial (que aún no termina por convencer a muchos fieles y jerarcas de la Iglesia) fue a manos de dos bandas de narcotraficantes que, 14 años después, siguen actuando como se les antoja, sembrando miedo hasta en las mismas corporaciones policíacas de todo México. ¡Y todavía algunos legisladores dudan de que la lucha contra el narcotráfico sea un asunto de seguridad nacional, al punto que ha llevado al Ejército Mexicano a defender al ciudadano común contra el aberrante mundo de las drogas!
La iglesia sigue metiendo la cuchara ... ahora resulta que desde Fox tenemos libertad de expresion, aqui no hay represion por parte del gobierno y entonces que paso en Atenco, en Oaxaca, Guerrero por Dios que les pasa
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