HAY VOCES QUE NOS PERSIGUEN

Muy querid@s compañer@s de lucha:

Dice Pablo Neruda:


"Hay voces que nos persiguen
y atormentan los oídos:
invitan a descansar
a la vera del camino…

¡Cuesta seguir hasta el fin
y en la vida combatir!
¡Cuesta luchar y luchar,
junto al pueblo pelear!"

¿Qué dices tú? ¿Qué voces te persiguen? ¿Qué gritos o quejas o amarguras has escuchado en tu casa, o en tu comunidad, o en el grupo, o en el partido, y que están llevando a ti o a otros al desánimo o a la división o a abandonar el combate o incluso a pasarse al otro bando?...

Les invito, a través de correos que compartamos, a hacer una especie de crónica o listado de esas "voces"… Así las desenmascaramos, así las exorcizamos, así les haremos perder fuerza sobre nosotros… Así podremos estar alertas y seguir de pie, con dignidad y esperanza, combatiendo el buen combate…

Y compartamos más bien aquí "otras voces": las voces del ánimo, de la esperanza, de la decisión inquebrantable; las voces de los principios y de la dignidad profunda; las voces que hagan falta para seguir luchando y alcanzar la Victoria…

En el Video que hoy les comparto he puesto algunas de estas "voces", pero además aquí, por escrito, una de las que más me han perseguido a mí recientemente: "Álvaro, ¡has cambiado mucho! ¡Ya no eres el mismo de antes! ¡Te has alejado mucho de nosotros! (no dicen: ¡Nos estamos alejando de ti!)… Tus hermanos y tu familia necesitamos al Álvaro de antes, el que no se metía en política, el que no nos invitaba a cosas que no tienen que ver con nosotros… Te queremos mucho y te admiramos, pero así no. ¡Te necesitamos! ¡Regresa con nosotros! ¡Ya deja esas tonterías!"…

Sí. Cuesta. Cuesta mucho… ¡Pero vale la pena! ¡No abandonemos el Camino que está construyendo un Nuevo México, un México realmente de todos y para todos!...

Yo te digo hoy a ti, herman@ y compañer@ de lucha: ¡Cambia! ¡Cambia aún más profundamente! ¡No seas conformista ni regreses a la pasividad y ceguera de antes! ¡No finjas que no pasa nada!... Tus hermanos y tu familia, incluso quienes te dan la espalda y te acusan y te persiguen, necesitan que sigas combatiendo el buen combate… Quien realmente te quiera comprenderá lo que estás haciendo y valorará y respetará tus esfuerzos, e incluso se decidirá, más temprano que tarde, a acompañarte en la lucha… ¡Sigue insistiendo! ¡Sigue invitando! ¡Continúa transformándote a ti mismo y así colaborarás a la transformación de los que te rodean!... ¡La lucha por la Verdad, por la Justicia, por la Igualdad, no es ninguna tontería!... ¡La Victoria está cercana!... ¡Mi corazón te abraza!...



Álvaro, ciudadano de la IV República
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