De Radio Kapucha
Nos hayamos inmersos, todos los sabemos, en un estado de sitio.
Hemos conferido como sociedad y a través del silencio y la docilidad un poder que hoy en día se aprecia como ilimitado a un sistema que no tiene otro fin, que el de empoderarse de más en más sobre el pueblo.
Por años nuestra actitud ha menguado, convirtiéndonos en guiñapos humanos tomando como verdades soberanas, las cucharadas mediatizadas de información sobre la “realidad”, siendo esta, no otra cosa, que cucharadas dosificadas de lo que sacan de la letrina.
Ante esta realidad nos hemos opuesto algunos, gritando con coraje para lograr un verdadero cambio.
Pero pensamos, ¿En que se convierte ese grito cuando solamente es alentado por un dolor particular, cuando somos tocados por una ráfaga que atenta directamente contra nuestros intereses?
¿Que pasa cuando dejamos de percibir como nuestro a todo aquel oprimido, vejado, torturado, violado, asesinado, aunque nunca lo hayamos conocido.
Nuestro vicio es el permitir que el egoísmo y la indiferencia que tanto criticamos de ese sistema antes referido, sea ahora la realidad en nuestros corazones y por tanto de nuestras acciones.
Todos los que luchamos por que la calidad humana sea dignificada y que un nuevo orden equitativo, humanista e incluyente se logre, debemos observar en nosotros cual feroces chacales siempre al acecho de cualquier atisbo de egoísmo, egolatría y putrefacta indiferencia, anide en nuestro pecho.
No se puede lograr libertad, ni igualdad, ni fraternidad cuando un hermano se acerca y pide, ya no digamos ayuda, sino una asesoría y el otro con su pancarta que reclama “LIBERTAD” cierra sus puertas, sus ojos y su corazón con una actitud de “ráscate con tus propias uñas”.
La pieza más importante que juega el corazón de la gente es “UNIDAD” y les preguntamos: ¡¿Donde esta?! ¡¿Quien nos la ha robado?! Estamos sumergiéndonos entre los vicios del mal sistema que tanto nos gusta criticar, por la avaricia y el egoísmo de ser “yo y solo yo” el protagonista de una causa social que se va a la basura, por la culpa de una carga en nuestras espaldas: ideología.
Ideología, buena o mala, pero tuya, mía, de nosotros.
Ante el desacuerdo de la ideología del otro, ¿Por que pensar que mi ideología o corriente ideológica es la mejor y no escuchar la del otro?
Estamos cayendo en el vicio de “esto es así por que yo quiero”, ¿de que te sirve tu ideología si no la compartes? ¿De que te sirve si no escuchas el grito de los demás? ¿Hay que bajarnos del potro del egoísmo, y caminar juntos, zapatistas con comunistas, anarquistas con pacifistas, si realmente todos tenemos un algo en común que es la Liberación de tu pueblo, mi pueblo, nuestro pueblo?
Liberación, todos pensamos en eso, un mundo donde todos gocemos y disfrutemos, de una vida mejor, con oportunidades reales para todos, ¿que buscas comunista, zapatista, anarquista, pacifista, socialista y demás? Liberación, liberación de nuestro pueblo. Un lugar donde todos y cada uno de nosotros, tengamos la oportunidad de crecer y crear juntos, unidos en uno solo, una causa: la liberación de un pueblo subyugado, o mejor dicho, pisoteado por unos cuantos.
¿Que estas esperando para darle la mano a tu hermano, el hombro para que llore sus penas... más y más muertos, más y más desaparecidos?
Nosotros no...
Organización Karapd (Isis y Jesús)
Nos hayamos inmersos, todos los sabemos, en un estado de sitio.
Hemos conferido como sociedad y a través del silencio y la docilidad un poder que hoy en día se aprecia como ilimitado a un sistema que no tiene otro fin, que el de empoderarse de más en más sobre el pueblo.
Por años nuestra actitud ha menguado, convirtiéndonos en guiñapos humanos tomando como verdades soberanas, las cucharadas mediatizadas de información sobre la “realidad”, siendo esta, no otra cosa, que cucharadas dosificadas de lo que sacan de la letrina.
Ante esta realidad nos hemos opuesto algunos, gritando con coraje para lograr un verdadero cambio.
Pero pensamos, ¿En que se convierte ese grito cuando solamente es alentado por un dolor particular, cuando somos tocados por una ráfaga que atenta directamente contra nuestros intereses?
¿Que pasa cuando dejamos de percibir como nuestro a todo aquel oprimido, vejado, torturado, violado, asesinado, aunque nunca lo hayamos conocido.
Nuestro vicio es el permitir que el egoísmo y la indiferencia que tanto criticamos de ese sistema antes referido, sea ahora la realidad en nuestros corazones y por tanto de nuestras acciones.
Todos los que luchamos por que la calidad humana sea dignificada y que un nuevo orden equitativo, humanista e incluyente se logre, debemos observar en nosotros cual feroces chacales siempre al acecho de cualquier atisbo de egoísmo, egolatría y putrefacta indiferencia, anide en nuestro pecho.
No se puede lograr libertad, ni igualdad, ni fraternidad cuando un hermano se acerca y pide, ya no digamos ayuda, sino una asesoría y el otro con su pancarta que reclama “LIBERTAD” cierra sus puertas, sus ojos y su corazón con una actitud de “ráscate con tus propias uñas”.
La pieza más importante que juega el corazón de la gente es “UNIDAD” y les preguntamos: ¡¿Donde esta?! ¡¿Quien nos la ha robado?! Estamos sumergiéndonos entre los vicios del mal sistema que tanto nos gusta criticar, por la avaricia y el egoísmo de ser “yo y solo yo” el protagonista de una causa social que se va a la basura, por la culpa de una carga en nuestras espaldas: ideología.
Ideología, buena o mala, pero tuya, mía, de nosotros.
Ante el desacuerdo de la ideología del otro, ¿Por que pensar que mi ideología o corriente ideológica es la mejor y no escuchar la del otro?
Estamos cayendo en el vicio de “esto es así por que yo quiero”, ¿de que te sirve tu ideología si no la compartes? ¿De que te sirve si no escuchas el grito de los demás? ¿Hay que bajarnos del potro del egoísmo, y caminar juntos, zapatistas con comunistas, anarquistas con pacifistas, si realmente todos tenemos un algo en común que es la Liberación de tu pueblo, mi pueblo, nuestro pueblo?
Liberación, todos pensamos en eso, un mundo donde todos gocemos y disfrutemos, de una vida mejor, con oportunidades reales para todos, ¿que buscas comunista, zapatista, anarquista, pacifista, socialista y demás? Liberación, liberación de nuestro pueblo. Un lugar donde todos y cada uno de nosotros, tengamos la oportunidad de crecer y crear juntos, unidos en uno solo, una causa: la liberación de un pueblo subyugado, o mejor dicho, pisoteado por unos cuantos.
¿Que estas esperando para darle la mano a tu hermano, el hombro para que llore sus penas... más y más muertos, más y más desaparecidos?
Nosotros no...
Organización Karapd (Isis y Jesús)
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