Por Isabel Arvide
Letras de Cambio
Ya que se acabe el sexenio...
Lo bueno de tanto malo es sentirse reconfortado por haber votado en su contra, por nunca haber caído en la trampa de pensar que era de verdad, por desconfiar permanentemente de Vicente Fox.
Pobrecitos los ingenuos que tuvieron alguna esperanza con él, que todavía hoy deben de darse de golpes contra la pared por haberse manifestado a favor.Y lo mejor, entre tanto malo, es que ya falta menos. Que este sexenio está a días de terminar para bien de la República y gracias a Dios. Que nos demostró que los mexicanos somos capaces hasta de aguantar a Vicente Fox, lo que se significará en un futuro como parte del anecdotario picaresca nacional.
Sin embargo, hay que destacar sus “últimas” pifias porque en verdad son para enchinarle, todavía, el cuerpo a cualquiera.Sobre todo en lo que se refiere a la falta de autocrítica, a su enfermedad mental que ha sido sobredimensionada por la afición al Prozac tan manoseada, o por lo que parece ser parte de los síntomas que aquejan a quienes la toman.
Lo cierto es que no se vale. Que un poquito de silencio en este final nos haría bien a todos, pero sobre todo al mismo Fox.Eso de gritar a los cuatro vientos que Oaxaca se va a solucionar como Chiapas o como Atenco es para atacarse de risa, para darse cuenta que Fox nunca se ha enterado de sus grandes fracasos.Porque si en Chiapas no ha habido muertos ha sido por el gobierno de Pablo Salazar Mendiguchía y porque el llamado “subcomandante” Marcos anda ocupado en las giras políticas que le patrocina el mismo gobierno foxista que no se ha preocupado del Estado de Derecho, la Constitución y demás.
En Chiapas sigue abierto el expediente de una guerra que los del EZLN declararon hace muchos años contra el Ejército, del que Fox ha sido comandante supremo. Punto.Lo de Atenco no es sino el punto de partida que permitió el desastre que hoy es Oaxaca. Ahí se vio abiertamente el miedo y la pusilaminidad de su gobierno. Punto.A ver de qué manera lo justifican en los libros de texto por venir.
Fox ha demostrado durante estos años una inmensa incapacidad política y de liderazgo político. Punto.Con el agregado, inmenso, de lo que la misma protagonista Marta Sahagún ha calificado como “imprudencias” y que no fueron sino corruptelas sin nombre que merecen la cárcel para varios miembros de su familia, por decir lo menos.
A todo esto, de por sí pésimo, hay que agregarle el anuncio torpe de que se cancela el desfile deportivo del 20 de noviembre. Que no hace sino manifestar su falta de conocimiento de la historia de México, de la fecha que se conmemora, del sentido de este desfile que es tan importante como muchas otras celebraciones que nutren el sentido nacionalista que debemos impulsar y conservar.Y que, además, no puede sino interpretarse como un acto de temor ante López Obrador. Pésimo precedente para la toma de posesión de Felipe Calderón, extremadamente inadecuado en tiempos en que la fuerza del tabasqueño ha mermado enormidades. Simplemente no había necesidad.Es terrible la forma en que Fox se comporta como su peor enemigo.Lo único que debemos celebrar es que ya falta muy poco para que se vaya a su rancho, donde todo indica que lo dejará cuidando vacas la todavía señora Fox...Al tiempo...
http://www.isabelarvide.com/
!! Sufragio Efectivo No Imposición !!
!! AMLO Presidente Legitimo de los Mexicanos !!
Letras de Cambio
Ya que se acabe el sexenio...
Lo bueno de tanto malo es sentirse reconfortado por haber votado en su contra, por nunca haber caído en la trampa de pensar que era de verdad, por desconfiar permanentemente de Vicente Fox.
Pobrecitos los ingenuos que tuvieron alguna esperanza con él, que todavía hoy deben de darse de golpes contra la pared por haberse manifestado a favor.Y lo mejor, entre tanto malo, es que ya falta menos. Que este sexenio está a días de terminar para bien de la República y gracias a Dios. Que nos demostró que los mexicanos somos capaces hasta de aguantar a Vicente Fox, lo que se significará en un futuro como parte del anecdotario picaresca nacional.
Sin embargo, hay que destacar sus “últimas” pifias porque en verdad son para enchinarle, todavía, el cuerpo a cualquiera.Sobre todo en lo que se refiere a la falta de autocrítica, a su enfermedad mental que ha sido sobredimensionada por la afición al Prozac tan manoseada, o por lo que parece ser parte de los síntomas que aquejan a quienes la toman.
Lo cierto es que no se vale. Que un poquito de silencio en este final nos haría bien a todos, pero sobre todo al mismo Fox.Eso de gritar a los cuatro vientos que Oaxaca se va a solucionar como Chiapas o como Atenco es para atacarse de risa, para darse cuenta que Fox nunca se ha enterado de sus grandes fracasos.Porque si en Chiapas no ha habido muertos ha sido por el gobierno de Pablo Salazar Mendiguchía y porque el llamado “subcomandante” Marcos anda ocupado en las giras políticas que le patrocina el mismo gobierno foxista que no se ha preocupado del Estado de Derecho, la Constitución y demás.
En Chiapas sigue abierto el expediente de una guerra que los del EZLN declararon hace muchos años contra el Ejército, del que Fox ha sido comandante supremo. Punto.Lo de Atenco no es sino el punto de partida que permitió el desastre que hoy es Oaxaca. Ahí se vio abiertamente el miedo y la pusilaminidad de su gobierno. Punto.A ver de qué manera lo justifican en los libros de texto por venir.
Fox ha demostrado durante estos años una inmensa incapacidad política y de liderazgo político. Punto.Con el agregado, inmenso, de lo que la misma protagonista Marta Sahagún ha calificado como “imprudencias” y que no fueron sino corruptelas sin nombre que merecen la cárcel para varios miembros de su familia, por decir lo menos.
A todo esto, de por sí pésimo, hay que agregarle el anuncio torpe de que se cancela el desfile deportivo del 20 de noviembre. Que no hace sino manifestar su falta de conocimiento de la historia de México, de la fecha que se conmemora, del sentido de este desfile que es tan importante como muchas otras celebraciones que nutren el sentido nacionalista que debemos impulsar y conservar.Y que, además, no puede sino interpretarse como un acto de temor ante López Obrador. Pésimo precedente para la toma de posesión de Felipe Calderón, extremadamente inadecuado en tiempos en que la fuerza del tabasqueño ha mermado enormidades. Simplemente no había necesidad.Es terrible la forma en que Fox se comporta como su peor enemigo.Lo único que debemos celebrar es que ya falta muy poco para que se vaya a su rancho, donde todo indica que lo dejará cuidando vacas la todavía señora Fox...Al tiempo...
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!! AMLO Presidente Legitimo de los Mexicanos !!
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