La presencia de soldados serviría también para "saber pronto de movimientos sociales"
La Jornada
GUSTAVO CASTILLO GARCIA
Entre los proyectos de reforma a los sistemas de seguridad pública y seguridad nacional que elabora el gobierno federal, se contempla que las gendarmerías que se instalarán en comunidades de menos de 20 mil habitantes estén a cargo del Ejército, como una forma de controlar la producción de enervantes, el trasiego de droga y, de paso, conocer de manera directa los movimientos sociales que se generen en esas zonas, que básicamente son de tipo rural.
Fuentes gubernamentales revelaron también que se solicitó a empresas constructoras de aeronaves, como Bell, que revisen la flota de erradicación e intercepción que poseía la Procuraduría General de la República (PGR), la cual ahora está a cargo de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, a fin de reactivar estas actividades, las cuales se encuentran suspendidas desde noviembre pasado.
Policías estatales y municipales, presuntos brazos armados de los cárteles del narco
De acuerdo con las fuentes consultadas, se considera que existe la necesidad de tener mejor control de la producción de enervantes y la integración de los cuerpos policiacos, especialmente en los ámbitos municipal y estatal, ya que supuestamente se han convertido en gran medida en los ojos y brazos armados de los cárteles de la droga.
Según la información obtenida, en el replanteamiento de los esquemas de seguridad pública y seguridad nacional, los asesores gubernamentales en la materia consideran que el Ejército es la única instancia con presencia y capacidad para aplicar acciones rápidas y eficaces contra el narcotráfico en zonas rurales de difícil acceso.
Por ello, y ante la falta de policías en esas regiones, donde existen comunidades de menos de 20 mil habitantes, se ha considerado viable el establecimiento de gendarmerías que estarían a cargo de efectivos militares, situación que posibilitaría la detección oportuna de sembradíos de cultivos ilícitos, rutas para la recepción y el trasiego de droga.
Sin embargo, el establecimiento de estas gendarmerías, mencionaron los entrevistados, también servirá para el análisis de movimientos sociales y la ubicación de organizaciones presuntamente armadas.
Aún se discute quién controlará las áreas de AFI y PFP
Este proyecto forma parte de la nueva estructura que tendrá la SSP, y para ello se discute aún si el mando único de carácter formal del llamado Cuerpo Nacional de Policía será un subsecretario o un comisionado, que maneje las seis áreas en que se dividió a la policía federal, tras la integración de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y la Policía Federal Preventiva (PFP).
Por otra parte, en lo que va de la gestión de Felipe Calderón Hinojosa no se ha realizado ninguna intercepción aérea de cargamentos de droga, ni destrucción de cultivos ilícitos mediante técnicas de fumigación, situación por la cual se está apurando la revisión de la flota aérea que poseía la PGR para intercepción y erradicación, y con ello el que los equipos de navegación nocturna, radares y de grabación estén al ciento por ciento, ya que se busca que las naves federales incrementen su potencial para detectar aviones cargados de enervantes procedentes de Centro y Sudamérica, que utilicen el espacio aéreo nacional.
La Jornada
GUSTAVO CASTILLO GARCIA
Entre los proyectos de reforma a los sistemas de seguridad pública y seguridad nacional que elabora el gobierno federal, se contempla que las gendarmerías que se instalarán en comunidades de menos de 20 mil habitantes estén a cargo del Ejército, como una forma de controlar la producción de enervantes, el trasiego de droga y, de paso, conocer de manera directa los movimientos sociales que se generen en esas zonas, que básicamente son de tipo rural.
Fuentes gubernamentales revelaron también que se solicitó a empresas constructoras de aeronaves, como Bell, que revisen la flota de erradicación e intercepción que poseía la Procuraduría General de la República (PGR), la cual ahora está a cargo de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal, a fin de reactivar estas actividades, las cuales se encuentran suspendidas desde noviembre pasado.
Policías estatales y municipales, presuntos brazos armados de los cárteles del narco
De acuerdo con las fuentes consultadas, se considera que existe la necesidad de tener mejor control de la producción de enervantes y la integración de los cuerpos policiacos, especialmente en los ámbitos municipal y estatal, ya que supuestamente se han convertido en gran medida en los ojos y brazos armados de los cárteles de la droga.
Según la información obtenida, en el replanteamiento de los esquemas de seguridad pública y seguridad nacional, los asesores gubernamentales en la materia consideran que el Ejército es la única instancia con presencia y capacidad para aplicar acciones rápidas y eficaces contra el narcotráfico en zonas rurales de difícil acceso.
Por ello, y ante la falta de policías en esas regiones, donde existen comunidades de menos de 20 mil habitantes, se ha considerado viable el establecimiento de gendarmerías que estarían a cargo de efectivos militares, situación que posibilitaría la detección oportuna de sembradíos de cultivos ilícitos, rutas para la recepción y el trasiego de droga.
Sin embargo, el establecimiento de estas gendarmerías, mencionaron los entrevistados, también servirá para el análisis de movimientos sociales y la ubicación de organizaciones presuntamente armadas.
Aún se discute quién controlará las áreas de AFI y PFP
Este proyecto forma parte de la nueva estructura que tendrá la SSP, y para ello se discute aún si el mando único de carácter formal del llamado Cuerpo Nacional de Policía será un subsecretario o un comisionado, que maneje las seis áreas en que se dividió a la policía federal, tras la integración de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y la Policía Federal Preventiva (PFP).
Por otra parte, en lo que va de la gestión de Felipe Calderón Hinojosa no se ha realizado ninguna intercepción aérea de cargamentos de droga, ni destrucción de cultivos ilícitos mediante técnicas de fumigación, situación por la cual se está apurando la revisión de la flota aérea que poseía la PGR para intercepción y erradicación, y con ello el que los equipos de navegación nocturna, radares y de grabación estén al ciento por ciento, ya que se busca que las naves federales incrementen su potencial para detectar aviones cargados de enervantes procedentes de Centro y Sudamérica, que utilicen el espacio aéreo nacional.
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