Enviado por Hilda Venegas:
Quien haya visitado recientemente la sede nacional del PRI se habrá dado cuenta de lo que ha quedado del partido: un edificio triste, medio sucio, lóbrego, habitado por fantasmas de mejores épocas, muebles remendados y un poder que languidece. Pero que el “partido” sea hoy apenas una sombra tenue, no significa que el priismo carezca de poder: los gobernadores, viejos y de nuevo cuño, y los liderazgos en las Cámaras de Diputados y de Senadores, son los nuevos patriarcas y necesitan de alguien que sea el árbitro de los encontronazos en la lucha por regresar a Los Pinos. Hace unos días, el PRI abrió el registro para renovar su dirigencia nacional. Y aunque hay varios que quieren, sólo dos podrán pelear de verdad: Enrique Jackson, apoyado por Elba Esther Gordillo y Emilio Gamboa, y Beatriz Paredes, con el visible respaldo de Manlio Fabio Beltrones y gobernadores que lo acompañan. No hay que perder de vista el proceso, pues no es descartable que si el choque termina con lo que aún queda de ese “partido”, se puedan obtener en renta los edificios del tricolor.
Quien haya visitado recientemente la sede nacional del PRI se habrá dado cuenta de lo que ha quedado del partido: un edificio triste, medio sucio, lóbrego, habitado por fantasmas de mejores épocas, muebles remendados y un poder que languidece. Pero que el “partido” sea hoy apenas una sombra tenue, no significa que el priismo carezca de poder: los gobernadores, viejos y de nuevo cuño, y los liderazgos en las Cámaras de Diputados y de Senadores, son los nuevos patriarcas y necesitan de alguien que sea el árbitro de los encontronazos en la lucha por regresar a Los Pinos. Hace unos días, el PRI abrió el registro para renovar su dirigencia nacional. Y aunque hay varios que quieren, sólo dos podrán pelear de verdad: Enrique Jackson, apoyado por Elba Esther Gordillo y Emilio Gamboa, y Beatriz Paredes, con el visible respaldo de Manlio Fabio Beltrones y gobernadores que lo acompañan. No hay que perder de vista el proceso, pues no es descartable que si el choque termina con lo que aún queda de ese “partido”, se puedan obtener en renta los edificios del tricolor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario