IV. EL ARTÍCULO X
Las televisoras seguían repitiendo, una y otra vez, las escenas más significativas: el momento del primer disparo, el guardaespaldas herido, el grito de guerra, la mujer cayendo –ahora se sabía que se había desmayado-, y, especialmente, el dedo y la mirada hacia arriba, la mano tendida y las lágrimas del Presidente…
"¡Es un honor estar con el Creador! ¡Es un honor luchar con Obrador!"… El PRD había decidido escuchar realmente a la gente, y esa había sido la mejor decisión en su breve historia como partido político. Así lo pensaba Efraín, su Presidente, al ver y escuchar nuevamente, ahora por la televisión, el "grito de guerra" del pueblo de México que había marcado, desde su inicio, las dos decisiones claves e irrenunciables de la gran mayoría de los mexicanos y que el PRD había escuchado y atendido con plena convicción: 1) Confiaban en López Obrador. Amaban a López Obrador. No aceptarían a otro candidato a la Presidencia que no fuera López Obrador. Así lo señalaba sin ninguna duda el "es un honor estar con Obrador", que fue cambiando paulatinamente al actual "es un honor luchar con Obrador"… Y 2) Deseaban un Partido que comprendiera y asumiera su sensibilidad religiosa y espiritual. No aceptaban ya que un puñado de librepensadores e intelectuales dogmáticos e intolerantes, con pretextos de "laicismo", pretendieran seguir agrediendo y haciendo a un lado de los asuntos sociales, económicos y políticos algo tan trascendente y vital para ellos como lo era su religiosidad-espiritualidad… La reflexión seria y serena sobre las elecciones del 2006 había ido apuntando al "factor religioso" como razón fundamental de que muchos indecisos votaran por el PAN y que eso hubiera permitido un margen de maniobra suficiente para el fraude electoral y la imposición… El pueblo de México no quería un partido católico –y mucho menos lo quería después de las evidentes hipocresías, manipulaciones, mentiras y bajezas que ocurrieron con la Presidencia de Fox y con la presidencia ilegítima que le siguió-, pero tampoco quería un partido anticatólico o anticristiano o antirreligioso en cualquier sentido como lo querían entonces muchos militantes de la izquierda en general y del PRD en particular… Los "mexicanos al grito de guerra" hicieron brotar de su alma milenaria y espiritual, en algún momento de su revolucionada conciencia, la frase que una vez más daba la vuelta al mundo a través de todo medio de comunicación: "Es un honor estar con el Creador"…
¡Qué laborioso y difícil había sido el proceso de reflexión y de toma de decisiones en el seno de la izquierda y del PRD en aquellos momentos! –seguía recordando Efraín-. La batalla de las ideas y de las emociones había sido larga y dolorosa. Pero, al final, había ganado la congruencia y el PRD se había convertido en un Partido más flexible, más abierto, más verdaderamente sensible al pueblo… No habían sucedido las "catástrofes" anunciadas por los radicales e intolerantes. Muy al contrario. El Partido se había consolidado. Había crecido significativamente por méritos propios, y no sólo por el "efecto Obrador". Y había conseguido la Presidencia de la República con un altísimo porcentaje de votación que había hecho imposible cualquier intento de un nuevo fraude electoral…
Murmullos de voces, pasos apresurados y la puerta de su despacho abriéndose interrumpieron sus pensamientos…
- ¡Maldito blandengue maricón! –estallaba Emilio- ¡Y malditos maricones de la televisión que le siguen el juego! ¿Qué gobierno de izquierda es ese con gritos al "Creador" y deditos y miradas al "cielo" y manos como pidiendo limosna y lagrimitas? ¿Cómo se atreve a considerarse "juarista" ese traidor y destructor de la verdadera izquierda?...
- No exageres, Emilio. No exageres –respondió Efraín, tratando de calmarlo-. Relájate y toma asiento. ¿Quieres café o algo?...
-¿Exagero? ¿No estás viendo y oyendo lo mismo que yo en esa pantalla? –dijo, acercándose a la cafetera y comenzando él mismo a prepararse su café-.
- Veo al pueblo de México que hizo nacer ese grito al "Creador" y que lo vuelve a gritar cada vez que se siente contento y orgulloso de su lucha y de su Gobierno. Andrés Manuel ha sabido solidarizarse con ese grito. Ha sabido sacarle todo el provecho posible…
- Tú sabes que a mí me importan un comino las estrategias políticas. No acepto que mi Partido, ni acepto que el Gobierno emanado de mi Partido, vendan su alma a dioses inexistentes y nos hagan retroceder a las peores épocas del oscurantismo intelectual y político. Que los presidentes gringos y nuestros adversarios de la derecha invoquen a todos los dioses que quieran, pero, ¿nosotros? ¡Por favor!...
- El peor "oscurantismo intelectual y político" es la ausencia de democracia, Emilio. Es la intolerancia, así sea de la izquierda. Es el dogmatismo y el clasismo ideológicos, vengan de quien vengan… No podemos negar que las reformas a los principios y estrategias del partido que a ti tanto te siguen molestando, y que condujeron después a la victoria contundente de Andrés Manuel, fueron resultado de un proceso transparente y democrático sin precedentes en nuestro Partido... Estuvimos allí tú y yo, compañero, y fuimos testigos de cómo Andrés votó, como nosotros, en contra de debatir el posible añadido de un nuevo artículo a la Declaración de Principios llamado: "Congruencia con la sensibilidad religiosa y espiritual de la mayoría de nuestro pueblo"…
- Pues sí. Pero perdimos. Y después del debate Andrés Manuel votó, a diferencia de nosotros, porque se aprobara la inclusión de ese "Artículo X" en nuestra Declaración de Principios. Allí fue donde comenzó a traicionarnos…
- Sí –dijo Efraín poniéndose de pie y acercándose a su viejo amigo-, pero votó por ese Artículo junto con más del 80 por ciento de los compañeros con derecho a voto, que fueron convenciéndose durante el debate de la importancia y de la necesidad de ese nuevo principio. Así que, si hay tal "traición y destrucción de la izquierda verdadera", no fue cosa de Andrés Manuel sino de la mayoría de sus militantes... Recuerda, además que los acontecimientos que siguieron le dieron la razón a los impulsores de esa reforma. El Artículo X, incluido en nuestra Declaración de Principios, fue noticia por muchos meses en todos los medios de comunicación y metió a toda la sociedad mexicana en el debate y provocó la oleada más grande de adhesiones a nuestro Partido de que se tenga memoria…
- No sé por qué sigo siendo parte de tu equipo, Efraín –le dijo entre triste y enojado-, si pareces un fan más de ese sacerdote disfrazado de político… Ya desde aquel memorable Plantón en el Zócalo, en 2006, tenía su misa de siete, pues no había día que no citara alguna frase de la Biblia…
- Disfrazado de Presidente, querrás decir –le contestó sonriente y abrazándolo afectuosamente-. No, hermano y amigo. Ningún fan, te lo aseguro. Soy tan ateo como tú y no me gustan tampoco muchas de sus frases y actitudes. Pero veo sus hechos y sus resultados. Veo ya un México diferente, que se acerca mucho al de nuestros sueños universitarios, y me es imposible dejar de reconocer que la decisión por el Artículo X ha jugado en todo esto un papel determinante… No soy tan "puro" como tú en los principios, Emilio. Soy un hombre pragmático. Y tan sólo por asunto de estrategia política hoy yo votaría a favor del Artículo X sin pensarlo un segundo…
- Me queda claro y por eso mismo te repito: no sé por qué sigo siendo parte de tu equipo –dijo Emilio, con cierta brusquedad-…
- Seguramente por la misma razón por la que Andrés Manuel te quiere en el suyo –le dijo Efraín, mirándolo fijamente y comprobando divertido la cara de sorpresa que había imaginado que tendría su amigo cuando le dijera lo que le acababa de decir-… Nos está esperando ahora mismo en su casa para invitarte a formar parte de su Gabinete…
-¿Qué? ¡O estás bromeando o él se volvió loco a raíz del atentado! ¿Yo en el equipo de Andrés Manuel? ¿Yo, uno de sus acólitos? ¡Ni en sueños!...
- Jajaja… Bueno, vamos y escúchalo, y ya tú decidirás lo que mejor te parezca. Podemos hacer esperar a Andrés Manuel, hermano mío, pero no al Presidente de México…
(Esta Historia Verdadera continuará…)
Álvaro de Nanahuatzin, ciudadano de la IV República
(Además de los Blogs que así lo decidan voluntariamente, la Historia se irá ciertamente publicando en el "Informativo Triple V" -http://informativotriplev.blogspot.com-, en "Blogs en Resistencia" -http://blogdeblogsmx.blogspot.com- en "El Justo Reclamo" - http://eljustoreclamo.blogspot.com - y en el Foro del Sendero -http://toliro.lunarpages.com/foro/-)…
(En el "Informativo Triple V" - http://informativotriplev.blogspot.com- se pondrá primero, cada domingo, el último capítulo publicado de "La IV República" y en seguida la Historia "completa", con todos los capítulos que se lleven hasta ese momento)…
(Envíenme, por favor, sus Historias Alternativas a: vvvcuartarepublicavvv@gmail.com y pónganlas también en los foros, sitios, grupos o Blogs que lo permitan)…
Las televisoras seguían repitiendo, una y otra vez, las escenas más significativas: el momento del primer disparo, el guardaespaldas herido, el grito de guerra, la mujer cayendo –ahora se sabía que se había desmayado-, y, especialmente, el dedo y la mirada hacia arriba, la mano tendida y las lágrimas del Presidente…
"¡Es un honor estar con el Creador! ¡Es un honor luchar con Obrador!"… El PRD había decidido escuchar realmente a la gente, y esa había sido la mejor decisión en su breve historia como partido político. Así lo pensaba Efraín, su Presidente, al ver y escuchar nuevamente, ahora por la televisión, el "grito de guerra" del pueblo de México que había marcado, desde su inicio, las dos decisiones claves e irrenunciables de la gran mayoría de los mexicanos y que el PRD había escuchado y atendido con plena convicción: 1) Confiaban en López Obrador. Amaban a López Obrador. No aceptarían a otro candidato a la Presidencia que no fuera López Obrador. Así lo señalaba sin ninguna duda el "es un honor estar con Obrador", que fue cambiando paulatinamente al actual "es un honor luchar con Obrador"… Y 2) Deseaban un Partido que comprendiera y asumiera su sensibilidad religiosa y espiritual. No aceptaban ya que un puñado de librepensadores e intelectuales dogmáticos e intolerantes, con pretextos de "laicismo", pretendieran seguir agrediendo y haciendo a un lado de los asuntos sociales, económicos y políticos algo tan trascendente y vital para ellos como lo era su religiosidad-espiritualidad… La reflexión seria y serena sobre las elecciones del 2006 había ido apuntando al "factor religioso" como razón fundamental de que muchos indecisos votaran por el PAN y que eso hubiera permitido un margen de maniobra suficiente para el fraude electoral y la imposición… El pueblo de México no quería un partido católico –y mucho menos lo quería después de las evidentes hipocresías, manipulaciones, mentiras y bajezas que ocurrieron con la Presidencia de Fox y con la presidencia ilegítima que le siguió-, pero tampoco quería un partido anticatólico o anticristiano o antirreligioso en cualquier sentido como lo querían entonces muchos militantes de la izquierda en general y del PRD en particular… Los "mexicanos al grito de guerra" hicieron brotar de su alma milenaria y espiritual, en algún momento de su revolucionada conciencia, la frase que una vez más daba la vuelta al mundo a través de todo medio de comunicación: "Es un honor estar con el Creador"…
¡Qué laborioso y difícil había sido el proceso de reflexión y de toma de decisiones en el seno de la izquierda y del PRD en aquellos momentos! –seguía recordando Efraín-. La batalla de las ideas y de las emociones había sido larga y dolorosa. Pero, al final, había ganado la congruencia y el PRD se había convertido en un Partido más flexible, más abierto, más verdaderamente sensible al pueblo… No habían sucedido las "catástrofes" anunciadas por los radicales e intolerantes. Muy al contrario. El Partido se había consolidado. Había crecido significativamente por méritos propios, y no sólo por el "efecto Obrador". Y había conseguido la Presidencia de la República con un altísimo porcentaje de votación que había hecho imposible cualquier intento de un nuevo fraude electoral…
Murmullos de voces, pasos apresurados y la puerta de su despacho abriéndose interrumpieron sus pensamientos…
- ¡Maldito blandengue maricón! –estallaba Emilio- ¡Y malditos maricones de la televisión que le siguen el juego! ¿Qué gobierno de izquierda es ese con gritos al "Creador" y deditos y miradas al "cielo" y manos como pidiendo limosna y lagrimitas? ¿Cómo se atreve a considerarse "juarista" ese traidor y destructor de la verdadera izquierda?...
- No exageres, Emilio. No exageres –respondió Efraín, tratando de calmarlo-. Relájate y toma asiento. ¿Quieres café o algo?...
-¿Exagero? ¿No estás viendo y oyendo lo mismo que yo en esa pantalla? –dijo, acercándose a la cafetera y comenzando él mismo a prepararse su café-.
- Veo al pueblo de México que hizo nacer ese grito al "Creador" y que lo vuelve a gritar cada vez que se siente contento y orgulloso de su lucha y de su Gobierno. Andrés Manuel ha sabido solidarizarse con ese grito. Ha sabido sacarle todo el provecho posible…
- Tú sabes que a mí me importan un comino las estrategias políticas. No acepto que mi Partido, ni acepto que el Gobierno emanado de mi Partido, vendan su alma a dioses inexistentes y nos hagan retroceder a las peores épocas del oscurantismo intelectual y político. Que los presidentes gringos y nuestros adversarios de la derecha invoquen a todos los dioses que quieran, pero, ¿nosotros? ¡Por favor!...
- El peor "oscurantismo intelectual y político" es la ausencia de democracia, Emilio. Es la intolerancia, así sea de la izquierda. Es el dogmatismo y el clasismo ideológicos, vengan de quien vengan… No podemos negar que las reformas a los principios y estrategias del partido que a ti tanto te siguen molestando, y que condujeron después a la victoria contundente de Andrés Manuel, fueron resultado de un proceso transparente y democrático sin precedentes en nuestro Partido... Estuvimos allí tú y yo, compañero, y fuimos testigos de cómo Andrés votó, como nosotros, en contra de debatir el posible añadido de un nuevo artículo a la Declaración de Principios llamado: "Congruencia con la sensibilidad religiosa y espiritual de la mayoría de nuestro pueblo"…
- Pues sí. Pero perdimos. Y después del debate Andrés Manuel votó, a diferencia de nosotros, porque se aprobara la inclusión de ese "Artículo X" en nuestra Declaración de Principios. Allí fue donde comenzó a traicionarnos…
- Sí –dijo Efraín poniéndose de pie y acercándose a su viejo amigo-, pero votó por ese Artículo junto con más del 80 por ciento de los compañeros con derecho a voto, que fueron convenciéndose durante el debate de la importancia y de la necesidad de ese nuevo principio. Así que, si hay tal "traición y destrucción de la izquierda verdadera", no fue cosa de Andrés Manuel sino de la mayoría de sus militantes... Recuerda, además que los acontecimientos que siguieron le dieron la razón a los impulsores de esa reforma. El Artículo X, incluido en nuestra Declaración de Principios, fue noticia por muchos meses en todos los medios de comunicación y metió a toda la sociedad mexicana en el debate y provocó la oleada más grande de adhesiones a nuestro Partido de que se tenga memoria…
- No sé por qué sigo siendo parte de tu equipo, Efraín –le dijo entre triste y enojado-, si pareces un fan más de ese sacerdote disfrazado de político… Ya desde aquel memorable Plantón en el Zócalo, en 2006, tenía su misa de siete, pues no había día que no citara alguna frase de la Biblia…
- Disfrazado de Presidente, querrás decir –le contestó sonriente y abrazándolo afectuosamente-. No, hermano y amigo. Ningún fan, te lo aseguro. Soy tan ateo como tú y no me gustan tampoco muchas de sus frases y actitudes. Pero veo sus hechos y sus resultados. Veo ya un México diferente, que se acerca mucho al de nuestros sueños universitarios, y me es imposible dejar de reconocer que la decisión por el Artículo X ha jugado en todo esto un papel determinante… No soy tan "puro" como tú en los principios, Emilio. Soy un hombre pragmático. Y tan sólo por asunto de estrategia política hoy yo votaría a favor del Artículo X sin pensarlo un segundo…
- Me queda claro y por eso mismo te repito: no sé por qué sigo siendo parte de tu equipo –dijo Emilio, con cierta brusquedad-…
- Seguramente por la misma razón por la que Andrés Manuel te quiere en el suyo –le dijo Efraín, mirándolo fijamente y comprobando divertido la cara de sorpresa que había imaginado que tendría su amigo cuando le dijera lo que le acababa de decir-… Nos está esperando ahora mismo en su casa para invitarte a formar parte de su Gabinete…
-¿Qué? ¡O estás bromeando o él se volvió loco a raíz del atentado! ¿Yo en el equipo de Andrés Manuel? ¿Yo, uno de sus acólitos? ¡Ni en sueños!...
- Jajaja… Bueno, vamos y escúchalo, y ya tú decidirás lo que mejor te parezca. Podemos hacer esperar a Andrés Manuel, hermano mío, pero no al Presidente de México…
(Esta Historia Verdadera continuará…)
Álvaro de Nanahuatzin, ciudadano de la IV República
(Además de los Blogs que así lo decidan voluntariamente, la Historia se irá ciertamente publicando en el "Informativo Triple V" -http://informativotriplev.blogspot.com-, en "Blogs en Resistencia" -http://blogdeblogsmx.blogspot.com- en "El Justo Reclamo" - http://eljustoreclamo.blogspot.com - y en el Foro del Sendero -http://toliro.lunarpages.com/foro/-)…
(En el "Informativo Triple V" - http://informativotriplev.blogspot.com- se pondrá primero, cada domingo, el último capítulo publicado de "La IV República" y en seguida la Historia "completa", con todos los capítulos que se lleven hasta ese momento)…
(Envíenme, por favor, sus Historias Alternativas a: vvvcuartarepublicavvv@gmail.com y pónganlas también en los foros, sitios, grupos o Blogs que lo permitan)…
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