Para los dìas 20 de noviembre y primero de diciembre pròximos Mèxico tendrà finalmente dos presidentes que es decir uno formal, legal y constitucional que serà Felipe Calderòn Hinojosa, y otro no formal y popularmente declarado como legìtimo y en defensa de la constitución y la democracia que serà Andres Manuel Lòpez Obrador.
Ambos personajes asumiràn su mandato apoyados por los respectivos fragmentos reales y concretos de constitución del Estado Mexicano que los apoyaron e impulsaron a lo largo de la màs enconada campaña polìtica habida en Mèxico en los ùltimos 96 años, y que seràn en el caso de Calderòn las fuerzas armadas federales, la aristocracia, los banqueros y los grandes capitanes de la industria nacional, y que en el caso de Obrador serà la conciencia colectiva, la pequeña burguesìa y las clases obreras y campesinas de nuestra gran naciòn.
En ambos casos se llevarà a cabo una toma de protesta que lo serà en los tèrminos establecidos por el artìculo 87 de nuestra Carta Magna y que reza lo siguiente: “Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Polìtica de los EstadosUnidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la Repùblica que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y la prosperidad de la Uniòn; y si asì no lo hiciere que la Naciòn me lo demande”.
Tras la toma de protesta sobre todo de Andres Manuel Lòpez Obrador no faltaràn los voces insensatas que se rasgaràn las vestiduras y clamaràn justicia a los cuatro vientos de los cuatro puntos cardinales ante las presuntas violaciones a las leyes y a la Constitución de el otrora “peligro para Mèxico”, y ahora “rebelde, atrevido e inconsecuente” polìtico tabasqueño, pero serà inútil porque lo que vamos a observar dìa tras dìa, en el paso paciente y fatigoso del tiempo, serà el impredecible desarrollo de un gran problema constitucional que no se resolverà en las frìas y comúnmente inhumanas oficinas de los jueces federales, sino en las calles y en las plazas de todos los pueblos de Mèxico, esencialmente en las plazas y en las calles de nuestra gran ciudad capital.
El viejo Ferdinand Lasalle en Conferencia pronunciada ante una agrupación ciudadana de Berlìn en abril de 1862 explica con toda claridad què es una constitución, la diferencia entre la ley y la constitución, los factores reales del poder, los factores de poder y las instituciones jurìdicas, la hoja de papel, el poder organizado e inorgànico, la constitución feudal, el absolutismo, la revoluciòn burguesa y el arte y la sabiduría constitucionales, asì como las consecuencias y las conclusiones pràcticas. Los grandes problemas constitucionales, nos dice Lasalle, no son en el fondo mas que problemas de poder y en la nueva fase superior y ya no electoral ni poselectoral sino constitucional del enfrentamiento descomunal entre los poderes que impulsaron la candidatura de Calderòn Hinojosa y el gran poder popular que impulsò la candidatura de Lòpez Obrador nadie debe hacerse ni el enojado ni el sorprendido porque esta situación se pudo haber evitado cancelando la elecciòn presidencial en un primer momento, y después de celebradas èstas anulandolas, pero nadie quiso entenderlo asì, ni siquiera los magistrados que suponiamos concientes e ìntegros, y los resultados estàn a la vista.
A estas alturas de las cosas, ya todos los involucrados que son los variados fragmentos que conforman la constitución o el cuerpo de la naciòn mexicana en su conjunto, debieran y debieramos tener muy claro dos cosas, que es decir, que el saldo de la elecciòn constitucional presidencial del dos de julio es una revoluciòn social en ciernes como bien lo calificò en su momento un importante diario de Cataluña, España, y ante esta situación pensar ahora sì profundamente y ahora sì, tambièn, patrióticamente y actuar en consecuencia, sin miedo, sin soberbia, sin limitaciones, sin complejos, sin ilusiones ni romanticismos, y sì, verdaderamente y sobre todo, con valor, con hombrìa, con lealtad al interès comùn fundamental que es Mèxico y su gran destino. Y en segundo lugar tener muy claro que el problema constitucional que viene no es un problema de tecnica jurìdica y mucho menos un problema de metodología polìtica, sino un problema de poder derivado de la mas grave crisis de poder desde el porfiriato, y devenida en un choque de dos poderes enfrentados entre sì con el especial encono de sus dos hombres representativos como lo son Calderòn y Lòpez Obrador.
visiondeestado@hotmail.com
Ambos personajes asumiràn su mandato apoyados por los respectivos fragmentos reales y concretos de constitución del Estado Mexicano que los apoyaron e impulsaron a lo largo de la màs enconada campaña polìtica habida en Mèxico en los ùltimos 96 años, y que seràn en el caso de Calderòn las fuerzas armadas federales, la aristocracia, los banqueros y los grandes capitanes de la industria nacional, y que en el caso de Obrador serà la conciencia colectiva, la pequeña burguesìa y las clases obreras y campesinas de nuestra gran naciòn.
En ambos casos se llevarà a cabo una toma de protesta que lo serà en los tèrminos establecidos por el artìculo 87 de nuestra Carta Magna y que reza lo siguiente: “Protesto guardar y hacer guardar la Constitución Polìtica de los EstadosUnidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la Repùblica que el pueblo me ha conferido, mirando en todo por el bien y la prosperidad de la Uniòn; y si asì no lo hiciere que la Naciòn me lo demande”.
Tras la toma de protesta sobre todo de Andres Manuel Lòpez Obrador no faltaràn los voces insensatas que se rasgaràn las vestiduras y clamaràn justicia a los cuatro vientos de los cuatro puntos cardinales ante las presuntas violaciones a las leyes y a la Constitución de el otrora “peligro para Mèxico”, y ahora “rebelde, atrevido e inconsecuente” polìtico tabasqueño, pero serà inútil porque lo que vamos a observar dìa tras dìa, en el paso paciente y fatigoso del tiempo, serà el impredecible desarrollo de un gran problema constitucional que no se resolverà en las frìas y comúnmente inhumanas oficinas de los jueces federales, sino en las calles y en las plazas de todos los pueblos de Mèxico, esencialmente en las plazas y en las calles de nuestra gran ciudad capital.
El viejo Ferdinand Lasalle en Conferencia pronunciada ante una agrupación ciudadana de Berlìn en abril de 1862 explica con toda claridad què es una constitución, la diferencia entre la ley y la constitución, los factores reales del poder, los factores de poder y las instituciones jurìdicas, la hoja de papel, el poder organizado e inorgànico, la constitución feudal, el absolutismo, la revoluciòn burguesa y el arte y la sabiduría constitucionales, asì como las consecuencias y las conclusiones pràcticas. Los grandes problemas constitucionales, nos dice Lasalle, no son en el fondo mas que problemas de poder y en la nueva fase superior y ya no electoral ni poselectoral sino constitucional del enfrentamiento descomunal entre los poderes que impulsaron la candidatura de Calderòn Hinojosa y el gran poder popular que impulsò la candidatura de Lòpez Obrador nadie debe hacerse ni el enojado ni el sorprendido porque esta situación se pudo haber evitado cancelando la elecciòn presidencial en un primer momento, y después de celebradas èstas anulandolas, pero nadie quiso entenderlo asì, ni siquiera los magistrados que suponiamos concientes e ìntegros, y los resultados estàn a la vista.
A estas alturas de las cosas, ya todos los involucrados que son los variados fragmentos que conforman la constitución o el cuerpo de la naciòn mexicana en su conjunto, debieran y debieramos tener muy claro dos cosas, que es decir, que el saldo de la elecciòn constitucional presidencial del dos de julio es una revoluciòn social en ciernes como bien lo calificò en su momento un importante diario de Cataluña, España, y ante esta situación pensar ahora sì profundamente y ahora sì, tambièn, patrióticamente y actuar en consecuencia, sin miedo, sin soberbia, sin limitaciones, sin complejos, sin ilusiones ni romanticismos, y sì, verdaderamente y sobre todo, con valor, con hombrìa, con lealtad al interès comùn fundamental que es Mèxico y su gran destino. Y en segundo lugar tener muy claro que el problema constitucional que viene no es un problema de tecnica jurìdica y mucho menos un problema de metodología polìtica, sino un problema de poder derivado de la mas grave crisis de poder desde el porfiriato, y devenida en un choque de dos poderes enfrentados entre sì con el especial encono de sus dos hombres representativos como lo son Calderòn y Lòpez Obrador.
visiondeestado@hotmail.com
!!Sufragio Efectivo No Imposición!!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario