Me pregunta un lector porqué insisto en señalar a Calderón como dictador cuando "ya todos", me dice, "incluso el PRD", asumieron que él es el presidente de México. Muy fácil es la respuesta que ofrecí el viernes compartir hoy con ustedes.
Porque estoy convencida de que en un país donde los habitantes huyen de la memoria como si fuera lepra, las pesadillas se repiten una y otra vez y la falta de memoria propicia la llegada a situaciones de no retorno para millones de personas como ha sucedido aquí.
A varias generaciones de mexicanos se les canceló el futuro con el Fobaproa. Las mujeres asesinadas, los hombres ejecutados, los desparecidos, incluso los que llaman "levantados", tienen familia y amigos y compañeros de trabajo, a los que se afecta con el grave agravio que se inflinge a la víctima directa del crimen atroz y esto se agrava cuando además la impunidad es la única certeza. A los torturados y a los menores violados se les arruina la vida y ellos y su familia y sus amigos sufren las consecuencias hasta que mueren y la vida, que es muy corta, se torna larga y desagradable cuando se arrastran esas atrocidades a cuestas.
Porque mentirnos no cambia la realidad. Porque no podemos permitir, no debemos permitir, que nos borren la memoria. Se cometió un fraude y se traicionó a millones de ciudadanos mexicanos. Se dio al traste con la construcción de una democracia aunque fuera de momento formal. Se traicionó a millones que salimos a votar creyendo que se nos iba a respetar nuestra voluntad. Nos impuso el IFE a un gobernante espurio contratando incluso al cuñado el que iba a gobernar para que manejara el resultado. Lo que por sí solo habría invalidado la elección en la más imperfecta de las democracias. Legalizó el TRIFE el fraude y convirtió a Calderón en usurpador. Y los partidos, todos, incluso el PRD, a través de sus legisladores avalaron que asumiera como dictador.
Calderón asumió en un Congreso convertido en búnker por militares y llegó al pleno de la Cámara custodiado por militares a decir que aceptaba un mandato que millones no le otorgamos y lo hizo sin que se llenara ni siquiera el trámite de pasar lista.
Calderón eligió convertirse en dictador y el que no se diga no cambia en nada su carácter de dictador.
Los 25 desaparecidos políticos del pueblo oaxaqueño dan fe de su ascenso como dictador. Si Calderón hubiera elegido ser un gobernante legítimo, no habría tenido que proteger a Ulises Ruiz y no le estaría pagando con jugosos empleos el favor a la esperpéntica Elba Ester Gordillo y no se vería obligado a mantenerla como la controladora del corrupto y corruptor sindicato de maestros.
Los oaxaqueños torturados y encarcelados, aunque los hayan cambiado a cárceles cercanas, ante el repudio incluso de la UE que en el mundo se ha desatado, son presos políticos y los liberados y los que vayan liberando serán expresos políticos y el resto del pueblo oaxaqueño es un pueblo que sufre una persecución política, debido a que el dictador se ve obligado a mantener al gobernante repudiado, porque también él se sabe repudiado por millones de mexicanos.
Tan fácil que habría sido el recontar los votos en lugar de elegir la imposición que como es lógico sólo va a generar más corrupción y represión ante el descontento.
No deja de ser curioso leer a veces buenos análisis políticos pero que se tornan malos análisis porque siendo cierto lo que dicen ocultan otras cosas. En México no estamos ni siquiera en un proceso de construcción de una democracia. En nombre de la democracia se nos ha impuesto una dictadura y por eso la corrupción florece de manera inaudita, como sólo en las dictaduras florece, y ahí está como ejemplo, por poner un ejemplo, hay muchos, el del impresentable individuo que preside la Corte ex impartidora de justicia "consiguiendo" un bono millonario para los integrantes del Consejo de la judicatura de la que también es presidente Mariano Azuela.
Y si esto no fuera suficiente ahí está la creación de la Policía Nacional para probar ampliamente que Calderón es un dictador.
Feliz Nochebuena, tengan ustedes hoy.
Porque estoy convencida de que en un país donde los habitantes huyen de la memoria como si fuera lepra, las pesadillas se repiten una y otra vez y la falta de memoria propicia la llegada a situaciones de no retorno para millones de personas como ha sucedido aquí.
A varias generaciones de mexicanos se les canceló el futuro con el Fobaproa. Las mujeres asesinadas, los hombres ejecutados, los desparecidos, incluso los que llaman "levantados", tienen familia y amigos y compañeros de trabajo, a los que se afecta con el grave agravio que se inflinge a la víctima directa del crimen atroz y esto se agrava cuando además la impunidad es la única certeza. A los torturados y a los menores violados se les arruina la vida y ellos y su familia y sus amigos sufren las consecuencias hasta que mueren y la vida, que es muy corta, se torna larga y desagradable cuando se arrastran esas atrocidades a cuestas.
Porque mentirnos no cambia la realidad. Porque no podemos permitir, no debemos permitir, que nos borren la memoria. Se cometió un fraude y se traicionó a millones de ciudadanos mexicanos. Se dio al traste con la construcción de una democracia aunque fuera de momento formal. Se traicionó a millones que salimos a votar creyendo que se nos iba a respetar nuestra voluntad. Nos impuso el IFE a un gobernante espurio contratando incluso al cuñado el que iba a gobernar para que manejara el resultado. Lo que por sí solo habría invalidado la elección en la más imperfecta de las democracias. Legalizó el TRIFE el fraude y convirtió a Calderón en usurpador. Y los partidos, todos, incluso el PRD, a través de sus legisladores avalaron que asumiera como dictador.
Calderón asumió en un Congreso convertido en búnker por militares y llegó al pleno de la Cámara custodiado por militares a decir que aceptaba un mandato que millones no le otorgamos y lo hizo sin que se llenara ni siquiera el trámite de pasar lista.
Calderón eligió convertirse en dictador y el que no se diga no cambia en nada su carácter de dictador.
Los 25 desaparecidos políticos del pueblo oaxaqueño dan fe de su ascenso como dictador. Si Calderón hubiera elegido ser un gobernante legítimo, no habría tenido que proteger a Ulises Ruiz y no le estaría pagando con jugosos empleos el favor a la esperpéntica Elba Ester Gordillo y no se vería obligado a mantenerla como la controladora del corrupto y corruptor sindicato de maestros.
Los oaxaqueños torturados y encarcelados, aunque los hayan cambiado a cárceles cercanas, ante el repudio incluso de la UE que en el mundo se ha desatado, son presos políticos y los liberados y los que vayan liberando serán expresos políticos y el resto del pueblo oaxaqueño es un pueblo que sufre una persecución política, debido a que el dictador se ve obligado a mantener al gobernante repudiado, porque también él se sabe repudiado por millones de mexicanos.
Tan fácil que habría sido el recontar los votos en lugar de elegir la imposición que como es lógico sólo va a generar más corrupción y represión ante el descontento.
No deja de ser curioso leer a veces buenos análisis políticos pero que se tornan malos análisis porque siendo cierto lo que dicen ocultan otras cosas. En México no estamos ni siquiera en un proceso de construcción de una democracia. En nombre de la democracia se nos ha impuesto una dictadura y por eso la corrupción florece de manera inaudita, como sólo en las dictaduras florece, y ahí está como ejemplo, por poner un ejemplo, hay muchos, el del impresentable individuo que preside la Corte ex impartidora de justicia "consiguiendo" un bono millonario para los integrantes del Consejo de la judicatura de la que también es presidente Mariano Azuela.
Y si esto no fuera suficiente ahí está la creación de la Policía Nacional para probar ampliamente que Calderón es un dictador.
Feliz Nochebuena, tengan ustedes hoy.
!!AMLO Presidente Legítimo de los Mexicanos!!
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