miércoles, diciembre 27, 2006

Usará Gobernación 40% de su gasto en inteligencia y seguridad nacional


Guillermo Valdés, al Cisen; premio por apostar por Calderón desde la etapa de precampaña

FABIOLA MARTINEZ



A las puertas del Centro de Investigación y Seguridad Nacional Foto: La Jornada

La operación de los servicios de seguridad e inteligencia nacionales absorberá cerca de 40 por ciento del presupuesto de la Secretaría de Gobernación (SG) para 2007.

Esta tarea fundamental para la política interna estará en manos, posiblemente desde la segunda semana de enero, de Guillermo Valdés Castellanos, analista político señalado en diversos sectores como "amigo íntimo" del presidente Felipe Calderón.

En materia de presupuesto, cabe señalar que de un total de 5 mil 83 millones 252 mil 769 pesos que podrá ejercer la SG el año entrante, las áreas referidas (soberanía y servicios de inteligencia) tendrá alrededor de 2 mil 228 millones de pesos, mil 114 millones para cada una.

En el Presupuesto de Egresos de la Federación 2007, esta dependencia ­responsable de la política interior, incluida la seguridad nacional­ prácticamente no sufrió merma importante, tras la aprobación en la Cámara de Diputados, ya que la reducción fue apenas de 83 millones, contra los 5 mil 166 millones delineados por la Secretaría de Hacienda.

Para las actividades de operación del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), el Ejecutivo solicitó una partida de mil 114 millones 398 mil 723 pesos y se presume que los legisladores respetaron este nivel.

Hasta anoche, la Cámara de Diputados no había difundido el desglose puntual de cada rubro, aunque ­como se precisó anteriormente­ la reducción presupuestal para la SG fue, en términos generales, mínimo.

Pago de facturas

De acuerdo con fuentes de la SG, Valdés se concentrará en la tarea "teórica" del Cisen y dejará a un subalterno las áreas operativas.

Este órgano tiene entre sus principales funciones, operar un sistema de investigación y análisis de inteligencia estratégica, cuyos resultados son evaluados al más alto nivel, en el marco del gabinete de Seguridad Pública.

Esa instancia, encabezada por el Presidente de la República, define ­por ejemplo­ el tiempo y forma de los operativos de las fuerzas federales para combatir a la delincuencia organizada o movimientos sociales identificados o guerrillas.

El entramado de información que tiene a su cargo el Cisen tiene como objetivo alertar sobre la existencia de amenazas y riesgos internos y externos a la seguridad nacional, al tiempo de sistematizar la información que generan otros grupos de seguridad nacional, adscritos, por ejemplo, al Ejército o la Marina.

El próximo funcionario del sexenio calderonista fungió como director de GEA-ISA (siglas de Grupo de Economistas y Asociados y de Investigaciones Sociales Aplicadas), la encuestadora que en los primeros días de abril pasado emitió el sondeo que colocó a su amigo panista por arriba del perredista Andrés Manuel López Obrador.

En esta misma ruta se condujo GEA-ISA en todo el desarrollo de la campaña electoral; incluso fue el primero que definió al panista como ganador de la contienda por una diferencia de hasta dos puntos, cuando el resto de las encuestadoras se referían a un empate técnico entre ambos contendientes.

El ex directivo de GEA recibirá, al igual que el titular de la SG, Francisco Ramírez Acuña, la recompensa por haber apostado, siempre, en favor de Calderón, desde la etapa de precampaña.

Valdés firmó, por ejemplo, junto con otros 134 "intelectuales", un desplegado en el que se puntualizaban diversos argumentos para afirmar que el pasado 2 de julio "no hubo fraude".

Las fuentes consultadas, confirmaron que Valdés Castellanos, quien se presenta como "analista político" en sus colaboraciones para espacios periodísticos, será el responsable del Cisen posiblemente a partir del 10 de enero, en sustitución del doctor Jaime Domingo López Buitrón, identificado como parte del equipo del ex titular de la SG, Carlos María Abascal Carranza.

En suma, "preservar la integridad, estabilidad y permanencia del Estado mexicano en el marco de un gobierno democrático y de respeto al estado de derecho", se define en la estrategia programática de la SG.

Evalúan "confianza" de informantes

Valdés Castellanos se encargará, entre sus múltiples responsabilidades de primer nivel en materia de seguridad nacional, de operar el nuevo estatuto laboral del Cisen, el cual determina los mecanismos para el personal de este centro, lo mismo para seleccionar a algún empleado que para darlo de baja.

Todo el reglamento gira en torno a la forma de asegurar la confidencialidad de la información que se maneja en el Cisen, cuya última palabra tiene el director general del mismo.

Esta norma incluye medidas rigurosas para su personal, que van desde la prohibición de entablar actos de comercio en este centro de trabajo, hasta sanciones y pérdida del empleo si divulgan información a la cual tenga acceso.

En este sentido se aplican al personal del centro evaluaciones periódicas para "detectar las fortalezas y áreas de oportunidad" que permitan impulsar su desarrollo integral.

El Programa General de Control de Confianza comprende evaluaciones sicológicas, poligráficas, toxicológicas e investigaciones socioeconómicas y exámenes médicos.

De igual forma, contempla medidas preventivas para reubicar a su personal que se encuentre "en riesgo inminente de sufrir ataques a su vida o integridad física", beneficio que puede ir hasta sus parientes de primer grado.

Fuera de la Ley Federal del Trabajo

En el estatuto ­firmado en la última semana de gestión del presidente Vicente Fox­ es notable la discrecionalidad del director general del Cisen y la forma de proceder, en casos de excepción, fuera de lo que determina la Ley Federal del Trabajo.

Por ejemplo, en el artículo 27 del documento se fija, para el personal de nuevo ingreso, un nombramiento provisional por un año, periodo en que el empleado "estará a prueba".

El personal del Cisen está obligado a rendir una protesta para guardar y hacer guardar la Constitución Política y "desempeñar leal y patrióticamente" el puesto que se me ha sido conferido".

Para el ingreso de empleados hay dos vías: por concurso o por "libre designación", cuyo salario o compensaciones por desempeño pueden ser fijados, discrecionalmente, por el director general del Cisen, en los términos del presupuesto disponible.

Un aumento, dictado en automático, se destina a los servidores públicos que operen tareas de inteligencia y contrainteligencia, por ejemplo.

Llama la atención que en las causas para dar de baja a un servidor público de esta dependencia está no sólo el incumplimiento de ingreso o permanencia (como ordena la ley laboral), sino la "pérdida de confianza".

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