miércoles, diciembre 06, 2006

POLÍTICA CERO - Jairo Calixto Albarrán

Flavio Sosa, el quinazo del sexenio

¡Qué pérdida! Con eso de que será su cruel adiós la triste navidad del americanismo, Cuauhtémoc Blanco, el Niño Fidencio del pambol, se va a los Tigres de Monterrey. Una orfandad que sólo puede ser comparable con la del PRD cuando el otro Catémoc, Cárdenas, decidió exhibir su verdadera vocación blanquiazul emergiendo grácilmente del armario. O sea, ¿qué vamos a hacer sin Cuau, con qué rabiosa alegría vamos a señalar sus desplantes divescos y a alabar su talento histriónico cada vez que se aviente un clavado en el área chica, si ya no portará la azulcrema del “Ódiame más”?

El América, sin su muchacho chicho de la película gacha, será como la APPO que ahora se quedó sin Flavio Sosa, su mejor centro delantero que sabía de gambetas, clásicos pasesitos a la red, pero sobre todo de exigir, a la menor provocación, tarjeta roja a quienes pretendían aplicarle marcación personal.

Lo bueno es que Flavio, como Catémoc, va a un mejor lugar, gracias a su trabajo como luchador social, por tanta diversión y entretenimiento que nos ha proporcionado desde que emprendió la titánica e idílica empresa de tumbar a Ulises Ruin, baluarte de la democracia, la inclusión y la sensibilidad política. Pero bueno, hay que entender que eso le pasa por haber tenido el atrevimiento de aspirar a la caída de ese ídolo barro del maravilloso mundo del PRI y consentido de la nomenklatura panista.

Claro que hay que agradecerle a las autoridades federales del nuevo régimen que, para darle categoría y caché a Flavio Sosa, lo hayan detenido en un operativo policiaco sin duda inmerecido que sólo está reservado para very important people como Aburto, El Chapo Guzmán o La Loba de Chimalhuacán. Muy bien que la PGR y la PFP tuvieran el detalle de ofrecerle al detenido un trato tan preferencial como en el que su momento recibieron Sergio Andrade o Carlitos Ahumada o Paquita La del Barrio, para que se sintiera parte de un limitado grupo de privilegiados. Bueno, hasta cámaras, micrófonos, patrullas y helicópteros lo escoltaron a su nueva morada en Almoloya. El Quinazo de antier y el Raulazo de ayer es el Sosazo de hoy.

¿Qué más quieres, Flavio? Te están dando la categoría moral de chivo
expiatorio oficial del sexenio. Nomás superaste a los Bribiesca, varias centenas de trácalas de cuello blanco, no pocos narcos, pa’ que veas la responsabilidad que ha caído sobre tus hombros. Sólo espero que la lleves con dignidad. Y si no, que la patria os lo demande.

!!AMLO Presidente Legítimo de los Mexicanos!!

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