lunes, diciembre 04, 2006

POLÍTICA CERO - Jairo Calixto Albarrán

Un tsuru blanco para Calderón

Ya ven, por no hacerme caso con mi propuesta de un orgasmo por la democracia nos pasan estas cosas pero hay que reconocer que: ¡Ay, qué bonito es lo bonito, lástima que dure tan poquito! Al ritmo de protestas y te vas, Jelipillo Calderón fue de pisa y corre a San Lázaro y, en medio de lo que podríamos denominar una auténtica melé, entre chiflidos, mentadas y gritos de apoyo que debieron haber encantado a los invitados extranjeros (en un solo show pudieron presenciar bajo el mismo techo una huamantlada, un burlesque, la danza de los viejitos, un tibiri y las maravillas de la mexicana alegría en su versión art nacó), recibió la banda presidencial en un rito poco menos que caníbal que apenas duró lo que dura un corto invierno.

Aquello prometía. Tanto pancho y corretizas por todo San Lázaro para que en cuatro minutos, con una profunda vocación por el anticlímax, Fox y Calderón se pasaran la banda presidencial como si fueran El Bofo y Catémoc intercambiando playeras sudadas.

Ahí sí lo mejor fue la narración oficial y oficialista de un par de aspirantes a émulos del Perro Bermúdez que describieron la ceremonia como algo terso, maravilloso, prometedor y chidoguán. Pero el premio No hay peor ciego que el que no quiere ver se lo ganó cuando la entusiasmada conductora dijo algo así como que “el presidente Calderón comenzó su mandato con el pie derecho, como debe ser”.

Una maravilla. Nomás faltó una Britneyseñal.

Aunque no tanto como las caritas felices de los priistas enarbolando banderitas tricolores ahora que, comandados por Manlio Fabio, el Octavo pasajero, y Gamboa Patrón, el valet parking de Kamel Nacif, se autodenominan demócratas de hueso colorado. Quién los viera. Y uno que creía que el PRI era un partido con mucho pasado, dudoso presente y ningún futuro.

Eso sí, de Jelipillo yo esperaba cualquier cosa, pero no que aspirara a ser una mala copia de López Obrador. O sea, una cosa es que quiera rebasar por la izquierda para ganarse la clientela del Peje, y otra que se preste a generar la sospecha de que es un amlista de clóset. Sobre todo cuando lo hace a partir de un tema que va contra la idiosincrasia nacional: la austeridad republicana. Con eso de que Calderón ya se recortó el sueldo y el de su gabinetillo, lo único que consigue es hacerle el juego a los rijosos y a los renegados. Cuidado, esos resentidos lo pueden acusar de plagiario.

Ahora nomás falta que quiera hacer sus giras en un tsuru blanco.

!!AMLO Presidente Legítimo de los Mexicanos!!

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