Contra lo que ha declarado el subcomanche Marcos en un tono medio histérico (“¡Van por mí!”), lo mejor que le podría pasar es que la PFP le tienda una emboscada y, junto con Durito, terminen en Almoloya en la misma celda de Raúl Salinas para forzar la ironía. Y no es que uno le desee al guerrillero la suerte del líder de la APPO (sobre todo por la bañada, rasurada y dudosa perfumada que le aplicaron), pero un apañón de esa magnitud le sería de gran utilidad para reposicionarse en el ánimo del populacho que, no por falta de cariño sino por culpa de sus nada afortunadas reapariciones, lo tiene muy olvidado. Tan así que en el ánimo de la gente bonita, la cool people, las buenas conciencias y los conservadores de viejo y nuevo cuño, Marcos ya no representa el espectro del comunismo primitivo que recorre Mexicalpando de las Tunas. No. Como se puede ver en las últimas encuestas, el mismísimo Flavio Sosa es el terror de la pequeña burguesía, los socialités y la clase media aspiracional, porque temen que el barbón les pueda arrebatar la fiebre consumista del diciembre me gustó pa’ que te vayas. Bueno, incluso le quitó al Peje su sitio de coco de la plutocracia pues, ante el ímpetu revolucionario del oaxaqueño, no le quedó más remedio que conformarse con su presidencia legítima.
Así, Marcos haría bien en dejar de escribir novelas a cuatro patas con Paco Ignacio Taibo II e idear ciertas estrategias para dejarse atrapar fácilmente por la policía que siempre vigila. Podría ir a Oaxaca a volarle los tapones y las molduras a las camionetotas que transportan al verdadero héroe de la película calderonista, el intocable Ulises Ruin. O aproximarse a Los Pinos a protestar por los escandalosos recortes en educación y cultura que ni Fox hubiera autorizado, pero sobre todo por la presencia de Paulina Rubio en la entrega de los premios Nobel. O ir a Guadalajara a reclamarle a Jorge Vergara que se pasara de ídem al echar a perder la celebración Chiva dedicándole el campeonato al nuevo gobierno. O entorpecer el megaoperativo militar en Michoacán para explicar que una cosa son los Zetas y otra el ezetaelene.
Digo, no se vale que un montón de oportunistas le arrebaten a Marcos Superstar su lugar como el renegado honorario de la nación. Cómo estará la cosa que mientras suben los bonos de la máscara de Místico, la capucha del zapatista se devalúa. O sea.
PD. Un lector me sugiere que escriba un texto que sólo diga “¡Chivas, Chivas!”; le dije que sí, siemprey cuando sea Chivas, pero Chivas Regal.
Así, Marcos haría bien en dejar de escribir novelas a cuatro patas con Paco Ignacio Taibo II e idear ciertas estrategias para dejarse atrapar fácilmente por la policía que siempre vigila. Podría ir a Oaxaca a volarle los tapones y las molduras a las camionetotas que transportan al verdadero héroe de la película calderonista, el intocable Ulises Ruin. O aproximarse a Los Pinos a protestar por los escandalosos recortes en educación y cultura que ni Fox hubiera autorizado, pero sobre todo por la presencia de Paulina Rubio en la entrega de los premios Nobel. O ir a Guadalajara a reclamarle a Jorge Vergara que se pasara de ídem al echar a perder la celebración Chiva dedicándole el campeonato al nuevo gobierno. O entorpecer el megaoperativo militar en Michoacán para explicar que una cosa son los Zetas y otra el ezetaelene.
Digo, no se vale que un montón de oportunistas le arrebaten a Marcos Superstar su lugar como el renegado honorario de la nación. Cómo estará la cosa que mientras suben los bonos de la máscara de Místico, la capucha del zapatista se devalúa. O sea.
PD. Un lector me sugiere que escriba un texto que sólo diga “¡Chivas, Chivas!”; le dije que sí, siemprey cuando sea Chivas, pero Chivas Regal.
!!AMLO Presidente Legítimo de los Mexicanos!!
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