Fumigado como cucaracha caería de la emoción Díaz Ordaz, también con las manos ensangrentadas, si pudiera ver al engendro que lo substituirá como usurpador ilegítimo en lo que queda de cabeza del Ejecutivo que ya sólo sirve para que el gobernante en turno gobierne para los ricos mientras roba para él y su familia y mientras reprime brutalmente y hasta la venganza más mezquina a los no elegidos, es decir, al pueblo mexicano.
Terrorismo es el Fobaproa y la Ley Televisa, terrorismo es Telmex y el uso, en beneficio del gobernante, de los recursos excedentes del alza en la venta del petróleo, terrorismo es la mujer de un presidente acaparando los recursos de las instituciones de asistencia privada para beneficio propio. Terrorismo sería incluso en el caso de que no se hubieran destinado esos recursos para enriquecer a la delincuente familia de la mujer de quien ni siquiera alcanzó a entender que nunca fue presidente.
Terrorismo es la agresión a la manifestación pacífica en Guadalajara, ordenada por el que será secretario de gobernación del golpista elegido por el IFE e impuesto por el TRIFE. Terrorismo es que la policía haya violado impunemente mujeres en Atenco.
Terrorismo es mantener al frente del gobierno de Puebla a un "góber precioso", a pesar de que el mundo entero ha escuchado que otro sujeto de la misma calaña le ofrecía enviarle dos botellas de coñac para agradecerle sus favores en contra de la justicia, cuando en todos lados se sabe, lo dicen los expertos que analizan el tema de la trata de blancas, que así se llama a las mujeres o niñas morenas, a las blancas se las define como botellas de whisky, niñas y niños que se comparten entre esos miserables terroristas, porque terrorismo es y si no es, debería ser abusar sexualmente de los niños en cualquier país de cualquier planeta.
Terrorismo es paramilitarizar la policía para atacar a un pueblo indefenso que se organiza para sacar de un Palacio de Gobierno a otro sujeto impresentable que rompe, en cuanto llega, incluso con sus aliados, porque cree que ha alcanzado el puesto de emperador absoluto, en lugar del mucho más modesto de gobernador de Oaxaca.
Terrorismo es que el Congreso haya decidido que había gobernabilidad a sabiendas de que no existía, propiciando la locura de la represión brutal que oculta la prensa vendida y la telecracia que vende prostitución por las mañanas de los sábados, preparando a las niñas y niños, a los jóvenes y a las mujeres para lo que ha sido designado como su único destino: ser abusados por violadores enfermos que incluso en México comparten amenamente bancada con los legisladores de todos los partidos políticos.
Terrorismo es la venganza que significa encerrar en cárceles de alta seguridad, sin posibilidad alguna de contacto con la familia, a los luchadores sociales que organizados dicen basta de manera pacífica.
Terrorismo es la quema de edificios que los paramilitares de Ruiz apoyados por los paramilitares federales hacen en Oaxaca para justificar la brutal represión en marcha.
Terrorista es Fox, amén de un despreciable y enfermo sujeto que pasó por la Presidencia para llenarse de ranchos sin haber sido jamás presidente. Terrorista es Calderón quien sin haber llegado ya tiene ensangrentadas las manos.
Terrorista es la impunidad gubernamental en los asesinatos de mujeres. Terrorista es la desaparición forzada de personas incluso cuando no es política y a pesar de que se la llame "levantones". Terroristas son las impunes ejecuciones y los nexos públicos de los gobernantes con los narcotraficantes.
Sí, el 68, está de regreso, pero regresó a lo bestia, porque Ramírez Acuña es igual de perverso que Echeverría pero bastante menos inteligente todavía.
Sí está de regreso el 68 con todas sus consecuencias en un México peor en todos sentidos. De regreso también con el horror de la tortura tomando otra vez carta de naturalización para el pueblo.
Y también está de regreso la década de los setenta y su guerra sucia que no se acabó, por lo visto, de ir nunca.
Gustavo Felipe Díaz Ordaz Calderón ha elegido que así sean las cosas en nuestro pobre país. Fecal no tiene perdón ni en la otra vida.
Terrorismo es el Fobaproa y la Ley Televisa, terrorismo es Telmex y el uso, en beneficio del gobernante, de los recursos excedentes del alza en la venta del petróleo, terrorismo es la mujer de un presidente acaparando los recursos de las instituciones de asistencia privada para beneficio propio. Terrorismo sería incluso en el caso de que no se hubieran destinado esos recursos para enriquecer a la delincuente familia de la mujer de quien ni siquiera alcanzó a entender que nunca fue presidente.
Terrorismo es la agresión a la manifestación pacífica en Guadalajara, ordenada por el que será secretario de gobernación del golpista elegido por el IFE e impuesto por el TRIFE. Terrorismo es que la policía haya violado impunemente mujeres en Atenco.
Terrorismo es mantener al frente del gobierno de Puebla a un "góber precioso", a pesar de que el mundo entero ha escuchado que otro sujeto de la misma calaña le ofrecía enviarle dos botellas de coñac para agradecerle sus favores en contra de la justicia, cuando en todos lados se sabe, lo dicen los expertos que analizan el tema de la trata de blancas, que así se llama a las mujeres o niñas morenas, a las blancas se las define como botellas de whisky, niñas y niños que se comparten entre esos miserables terroristas, porque terrorismo es y si no es, debería ser abusar sexualmente de los niños en cualquier país de cualquier planeta.
Terrorismo es paramilitarizar la policía para atacar a un pueblo indefenso que se organiza para sacar de un Palacio de Gobierno a otro sujeto impresentable que rompe, en cuanto llega, incluso con sus aliados, porque cree que ha alcanzado el puesto de emperador absoluto, en lugar del mucho más modesto de gobernador de Oaxaca.
Terrorismo es que el Congreso haya decidido que había gobernabilidad a sabiendas de que no existía, propiciando la locura de la represión brutal que oculta la prensa vendida y la telecracia que vende prostitución por las mañanas de los sábados, preparando a las niñas y niños, a los jóvenes y a las mujeres para lo que ha sido designado como su único destino: ser abusados por violadores enfermos que incluso en México comparten amenamente bancada con los legisladores de todos los partidos políticos.
Terrorismo es la venganza que significa encerrar en cárceles de alta seguridad, sin posibilidad alguna de contacto con la familia, a los luchadores sociales que organizados dicen basta de manera pacífica.
Terrorismo es la quema de edificios que los paramilitares de Ruiz apoyados por los paramilitares federales hacen en Oaxaca para justificar la brutal represión en marcha.
Terrorista es Fox, amén de un despreciable y enfermo sujeto que pasó por la Presidencia para llenarse de ranchos sin haber sido jamás presidente. Terrorista es Calderón quien sin haber llegado ya tiene ensangrentadas las manos.
Terrorista es la impunidad gubernamental en los asesinatos de mujeres. Terrorista es la desaparición forzada de personas incluso cuando no es política y a pesar de que se la llame "levantones". Terroristas son las impunes ejecuciones y los nexos públicos de los gobernantes con los narcotraficantes.
Sí, el 68, está de regreso, pero regresó a lo bestia, porque Ramírez Acuña es igual de perverso que Echeverría pero bastante menos inteligente todavía.
Sí está de regreso el 68 con todas sus consecuencias en un México peor en todos sentidos. De regreso también con el horror de la tortura tomando otra vez carta de naturalización para el pueblo.
Y también está de regreso la década de los setenta y su guerra sucia que no se acabó, por lo visto, de ir nunca.
Gustavo Felipe Díaz Ordaz Calderón ha elegido que así sean las cosas en nuestro pobre país. Fecal no tiene perdón ni en la otra vida.
!!AMLO Presidente Legítimo de los Mexicanos!!
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