"Creo que son pretextos, son argumentos que no tienen ningún sustento. Me parece que ante el grado de agresión que han sufrido los oaxaqueños, esgrimen los argumentos de siempre: de grupos de represión, de grupos de infiltrados. Nos parece que ese cuento ya, de que somos pacíficos y los de enfrente siempre nos agreden, son ruedas de molino que no se los traga nadie", son, algunas, de las cínicas declaraciones de Heliodoro Díaz Escárraga, secretario general de gobierno de Oaxaca, para justificar que, el rechazado gobierno de Ulises Ruiz, esté llamando a quemar las casas de los miembros de la APPO y de militantes de los partidos políticos de oposición, que son los mismos que todavía juegan bajo las reglas de la farsa propuesta por la "Democracia Corporation S.A". Debemos entonces suponer que cuando el funcionario mencionado habla de "aplicación estricta de la ley" ¿Se refiere a que serán detenidos los asesinos del Bradley Will y junto con los asesinos materiales e intelectuales todos los funcionarios que alteraron y difundieron las versiones de que al camarógrafo neoyorquino se le disparó a quemarropa, lo que ha ya desmentido hasta el médico forense que realizó la autopsia?
¿Y cuándo se refiere a las agresiones que ha sufrido el pueblo de Oaxaca, se estará refiriendo a la violenta entrada de la PFP que una vez asentada en el Zócalo de la capital del Estado se ha dedicado a saquear comercios y a defecar en ellos aunque Joaquinito López Dóriga intente ocultarlo a pesar de que las denuncias de los comerciantes afectados y las imágenes que gracias a la Internet y a la poquita prensa libre hoy se conocen en todo el mundo?
¿Con qué patología del cinismo nos enfrentamos los ciudadanos de la polis cuando escuchamos, en voz de funcionarios, una metralla de mentiras que intentan justificar lo que ellos mismos saben injustificable?
¿Es posible salvar un sistema que se sustenta en la nulidad de los otros frente a la mentira institucionalizada del poder?
Y mientras el secretario de un gobierno, que ya no representa a nadie intenta, torpe y estúpidamente hace aparecer a la APPO como un movimiento sin representatividad, a pesar de que sigue siendo capaz de movilizar a cientos de miles de oaxaqueños, lo que se demostró en la marcha del sábado 25 de noviembre, y mientras el ex gobernador mayoritariamente rechazado, Ulises Ruiz, no es capaz ya de movilizar a nadie más que a la PFP que es la que controla y decide sobre la soberanía de Oaxaca, y mientras el decadente sistema intenta maquillar la ingobernabilidad del estado a través de la realidad ficticia de la telecracia, en México se bifurcan los caminos de la violencia y el diálogo y el segundo ya no puede ser sostenido por la amenaza del primero y salta a la vista que urge la reconciliación del país. Pero no es ni con la PFP ni con la necedad de sostener (imponer) a quien ya no representa nada como se alcanzará la reconciliación necesaria.
Muchos son los intereses que le están apostando a la violencia, los usureros que más tienen que ganar son los mismos a los que el sistema ha beneficiado inmoralmente y a las costillas de tantos otros con el FOBAPROA, por ejemplo.
Los aliados del PRIAN reventarán México para saquear lo que puedan y luego como las ratas abandonarán el país a su propia suerte en medio del odio y de la guerra civil, que ellos mismos fomentan, el conflicto de Oaxaca es la sombra de lo que será México en los próximos años, que nadie se equivoque, Fecal está condenado a las puertas de atrás y los cercos militares, es el costo de la ilegitimidad, pero México hoy es otro muy distinto al de Salinas y millones de mexicanos han optado por la resistencia civil pacífica y no se replegarán ante la agresión y el vandalismo que ejerce un poder corrompido en la inmoral impunidad de la mediocridad institucional de la "Democracia Corporation S.A.".
La apuesta del movimiento popular es por un sistema justo y digno.
¿Y cuándo se refiere a las agresiones que ha sufrido el pueblo de Oaxaca, se estará refiriendo a la violenta entrada de la PFP que una vez asentada en el Zócalo de la capital del Estado se ha dedicado a saquear comercios y a defecar en ellos aunque Joaquinito López Dóriga intente ocultarlo a pesar de que las denuncias de los comerciantes afectados y las imágenes que gracias a la Internet y a la poquita prensa libre hoy se conocen en todo el mundo?
¿Con qué patología del cinismo nos enfrentamos los ciudadanos de la polis cuando escuchamos, en voz de funcionarios, una metralla de mentiras que intentan justificar lo que ellos mismos saben injustificable?
¿Es posible salvar un sistema que se sustenta en la nulidad de los otros frente a la mentira institucionalizada del poder?
Y mientras el secretario de un gobierno, que ya no representa a nadie intenta, torpe y estúpidamente hace aparecer a la APPO como un movimiento sin representatividad, a pesar de que sigue siendo capaz de movilizar a cientos de miles de oaxaqueños, lo que se demostró en la marcha del sábado 25 de noviembre, y mientras el ex gobernador mayoritariamente rechazado, Ulises Ruiz, no es capaz ya de movilizar a nadie más que a la PFP que es la que controla y decide sobre la soberanía de Oaxaca, y mientras el decadente sistema intenta maquillar la ingobernabilidad del estado a través de la realidad ficticia de la telecracia, en México se bifurcan los caminos de la violencia y el diálogo y el segundo ya no puede ser sostenido por la amenaza del primero y salta a la vista que urge la reconciliación del país. Pero no es ni con la PFP ni con la necedad de sostener (imponer) a quien ya no representa nada como se alcanzará la reconciliación necesaria.
Muchos son los intereses que le están apostando a la violencia, los usureros que más tienen que ganar son los mismos a los que el sistema ha beneficiado inmoralmente y a las costillas de tantos otros con el FOBAPROA, por ejemplo.
Los aliados del PRIAN reventarán México para saquear lo que puedan y luego como las ratas abandonarán el país a su propia suerte en medio del odio y de la guerra civil, que ellos mismos fomentan, el conflicto de Oaxaca es la sombra de lo que será México en los próximos años, que nadie se equivoque, Fecal está condenado a las puertas de atrás y los cercos militares, es el costo de la ilegitimidad, pero México hoy es otro muy distinto al de Salinas y millones de mexicanos han optado por la resistencia civil pacífica y no se replegarán ante la agresión y el vandalismo que ejerce un poder corrompido en la inmoral impunidad de la mediocridad institucional de la "Democracia Corporation S.A.".
La apuesta del movimiento popular es por un sistema justo y digno.
¡Alto a la mentira telecrática!
!Alto a la represión contra el pueblo de Oaxaca!
¡Fuera Ulises Ruiz y la PFP de Oaxaca!
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