El Estado intenta acabar con el Movimiento Popular Oaxaqueño antes de la llegada de Calderón.

El Estado intenta acabar con el Movimiento Popular Oaxaqueño antes de la llegada de Calderón.

Oaxaca de Juárez, Oax. 27 de noviembre de 2006. Cateos, “levantadas”, redadas y un cerco policíaco en torno a la explanada de Santo Domingo para impedir que las bases del Movimiento Popular Oaxaqueño reinstalen el plantón que mantenían en dicho lugar, así como el sobrevuelo de helicópteros a partir de las 16:00 horas, a la par de un operativo que secuestra a quienes se acercan a Radio Universidad o al IAGO (Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca), son las acciones que ha emprendido el gobierno federal en contra de los activistas con la finalidad de “liquidar” totalmente el movimiento antes de la llegada al poder de Felipe Calderón.
Tras señalar, el día de ayer, que el Estado aplicará la ley sin miramientos “contra los actos vandálicos”, los cuerpos represivos, tanto estatales como de la federación, ahora todos bajo el mando del gobierno federal, se ha desatado una cacería de brujas de una manera que no se veía desde el Movimiento estudiantil del 68. La tarde de este lunes se ha reportado ya el secuestro de un joven en las inmediaciones de la plaza comercial Cristal (Chedraui) y un tiroteo en la facultad de medicina, lugar en el que habrían muerto tres estudiantes a manos de la policía el sábado pasado, tras la batalla entre los “pefepos” y las bases del movimiento popular.
El hostigamiento por parte del Estado no sólo ha sido en contra de los activistas, sino también en perjuicio de periodistas y fotógrafos que han mantenido una visión independiente en su cobertura del conflicto. De acuerdo con filtraciones de inteligencia, la intención de los operativos es el de “liquidar” totalmente el movimiento antes de que inicie el nuevo sexenio, el próximo 1 de diciembre.