• El viejerío de la SRE
En política, mi estimado, los experimentos significan revoluciones. Las últimas horas dentro del Gymboree calderonista han sido de sumo desgaste, roces y fricción ante el cúmulo de indecisiones y titubeos del próximo residente de Los Pinos en la conformación de su gabinete político y de seguridad. Delicadas historias, my friend, sobre la volátil conducta de Felipe Calderón han puesto a más de uno en alerta por las señales enviadas.
El célebre anuncio, nuevamente, tuvo que ser pospuesto por los golpes bajos, jaloneos de los que no quieren ser de la categoría de invertebrados (léase como sin hueso) y la vacilación del michoacano que no ha demostrado capacidad y firmeza para enfrentar las presiones que la disputa por el poder ha desencadenado. ¿Se imagina entonces qué pasará ante la magnitud de la original realidad?
Las dependencias encargadas de la seguridad, querido lector, no deberían estar sujetas a tensiones externas sino en hallar al perfil ideal que implementará el plan maestro contra el crimen organizado.
Lamentablemente en estos ocurrentes días no se han expuesto los puntos vitales para entrarle al toro del narcotráfico por los cuernos y de ahí, como punto de partida, encontrar el perfil del funcionario para designarlo en el área correspondiente.
El mundo disléxico del Gymboree le regala al pasmado respetable que lo más importante no es el plan, el proyecto, o el perfil para desarrollar las políticas públicas, solucionar las diversas crisis y/o combatir los delicados flagelos que amenazan la seguridad nacional, sino... el pago de cuotas (de género or whatever) y los favores recibidos... lo demás, mi estimado, parece lo de menos.
Como botón está la Secretaría de Relaciones Exteriores, dependencia clave desde donde se operan algunas entretenidas travesuras y estrategias y el hecho de que Felipe, en lugar de proponer al personaje idóneo para ser canciller, salga con la novedad de que necesita pagar una cuota de género en una de las instituciones pilares del gobierno mexicano. El curioso argumento oscila entre endeble y de franca risa histérica.
La baraja de nombres femeninos comenzó con un desprestigiado par, con el transcurrir de las horas se sumaron más de tres y al final, citando al clásico Jefe Diego, ya parecía sugestiva romería del viejerío.
El juego de la silla diplomática al ritmo de acitrón de un fandango, my friend, seguía fogosamente al cierre de este irreverente espacio.
Del otro de lado del guapachoso circo felipista, Francisco Ramírez Acuña, quien no logra el respaldo ni de sus (vecinos) propios correligionarios, bailaba por su sueño en Bucareli aunque por lo anunciado en la cartelera del PRI y PRD de los tubazos para su recepción, quizá su amigo el michoacano lo coloque en otro lugar. Pero de que agarra hueso, amable lector, ni dudarlo. La capacidad, conocimiento, experiencia y habilidad fundamental para detentar uno de los cargos más sensibles en el gobierno federal no parece ser una prioridad en el próximo régimen.
Con Oaxaca y su megalacra Ulises Ruiz, quien veladamente amaga con el rollo de que el buen Felipe le solucionará su problemita focalizado en unos cuantos revoltosos, coloca piezas de C-4 graduado en la débil silla presidencial.
Y para ponerle más picante al enredado queso, ya salió la millonésima guerrilla whatever anunciando que ahora sí, ahí viene el lobo. Entre que son peras o manzanas, mi estimado, y a unos días del divertidísimo 1 de diciembre, la amenaza no debe ser subestimada aunque la peculiar realidad en la mente de algunos disfuncionales ha demostrado justamente lo contrario.
Oaxaca se pudre por el abandono de toda la clase política y el narcotráfico marca la agenda nacional... e internacional. En este rubro siguen los nombres de los usual suspects para combatir al organizado crimen, aunque también seguían danzando por las sillas mientras la simpática guerrita entre las huestes del Chapo del sexenio, Osiel Cárdenas, La Familia, los Valencia y los titulares del narcomenudeo continúan con sangrientos estrenos, originales desplegados y en una de ésas hasta con programas de radio, pues.
Pero descuide, my friend, disfrute hoy el desaseado show de Bailando por una Secretaría no hay nada de qué alarmarse... Tic-tac, tic-tac...
El célebre anuncio, nuevamente, tuvo que ser pospuesto por los golpes bajos, jaloneos de los que no quieren ser de la categoría de invertebrados (léase como sin hueso) y la vacilación del michoacano que no ha demostrado capacidad y firmeza para enfrentar las presiones que la disputa por el poder ha desencadenado. ¿Se imagina entonces qué pasará ante la magnitud de la original realidad?
Las dependencias encargadas de la seguridad, querido lector, no deberían estar sujetas a tensiones externas sino en hallar al perfil ideal que implementará el plan maestro contra el crimen organizado.
Lamentablemente en estos ocurrentes días no se han expuesto los puntos vitales para entrarle al toro del narcotráfico por los cuernos y de ahí, como punto de partida, encontrar el perfil del funcionario para designarlo en el área correspondiente.
El mundo disléxico del Gymboree le regala al pasmado respetable que lo más importante no es el plan, el proyecto, o el perfil para desarrollar las políticas públicas, solucionar las diversas crisis y/o combatir los delicados flagelos que amenazan la seguridad nacional, sino... el pago de cuotas (de género or whatever) y los favores recibidos... lo demás, mi estimado, parece lo de menos.
Como botón está la Secretaría de Relaciones Exteriores, dependencia clave desde donde se operan algunas entretenidas travesuras y estrategias y el hecho de que Felipe, en lugar de proponer al personaje idóneo para ser canciller, salga con la novedad de que necesita pagar una cuota de género en una de las instituciones pilares del gobierno mexicano. El curioso argumento oscila entre endeble y de franca risa histérica.
La baraja de nombres femeninos comenzó con un desprestigiado par, con el transcurrir de las horas se sumaron más de tres y al final, citando al clásico Jefe Diego, ya parecía sugestiva romería del viejerío.
El juego de la silla diplomática al ritmo de acitrón de un fandango, my friend, seguía fogosamente al cierre de este irreverente espacio.
Del otro de lado del guapachoso circo felipista, Francisco Ramírez Acuña, quien no logra el respaldo ni de sus (vecinos) propios correligionarios, bailaba por su sueño en Bucareli aunque por lo anunciado en la cartelera del PRI y PRD de los tubazos para su recepción, quizá su amigo el michoacano lo coloque en otro lugar. Pero de que agarra hueso, amable lector, ni dudarlo. La capacidad, conocimiento, experiencia y habilidad fundamental para detentar uno de los cargos más sensibles en el gobierno federal no parece ser una prioridad en el próximo régimen.
Con Oaxaca y su megalacra Ulises Ruiz, quien veladamente amaga con el rollo de que el buen Felipe le solucionará su problemita focalizado en unos cuantos revoltosos, coloca piezas de C-4 graduado en la débil silla presidencial.
Y para ponerle más picante al enredado queso, ya salió la millonésima guerrilla whatever anunciando que ahora sí, ahí viene el lobo. Entre que son peras o manzanas, mi estimado, y a unos días del divertidísimo 1 de diciembre, la amenaza no debe ser subestimada aunque la peculiar realidad en la mente de algunos disfuncionales ha demostrado justamente lo contrario.
Oaxaca se pudre por el abandono de toda la clase política y el narcotráfico marca la agenda nacional... e internacional. En este rubro siguen los nombres de los usual suspects para combatir al organizado crimen, aunque también seguían danzando por las sillas mientras la simpática guerrita entre las huestes del Chapo del sexenio, Osiel Cárdenas, La Familia, los Valencia y los titulares del narcomenudeo continúan con sangrientos estrenos, originales desplegados y en una de ésas hasta con programas de radio, pues.
Pero descuide, my friend, disfrute hoy el desaseado show de Bailando por una Secretaría no hay nada de qué alarmarse... Tic-tac, tic-tac...
!!AMLO Presidente Legítimo de los Mexicanos!!
!!Todos al Zocalo el próximo 1 de Dciciembre de 2006 a las 07:00 a.m.!!
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