Rebelión
28/nov/2006.
El líder opositor Andrés Manuel López Obrador acusó hoy al presidente constitucional Vicente Fox, al electo Felipe Calderón y al gobernador Ulises Ruíz de la represión contra el pueblo del estado mexicano de Oaxaca.
Asimismo denunció a los dirigentes y miembros del Partido Acción Nacional (PAN) de respaldar al ejecutivo oaxaqueño a cambio de que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) apoye el traspaso de poderes a Calderón, el próximo 1 de diciembre.
López Obrador, declarado "presidente legítimo de México", el pasado 20 de noviembre, afirmó que se mantendrá el clima de inseguridad y violencia, si no hay un cambio verdadero en el país.
Consideró muy lamentable los violentos enfrentamientos ocurridos el sábado último en Oaxaca, considerados los más cruentos desde que el 22 de mayo de este año comenzaron las protestas magisteriales, y reiteró que el responsable de esa situación es el gobierno federal.
Indicó que los problemas en Oaxaca derivan de un arreglo entre las cúpulas del PRI y el PAN para sostener a Ulises Ruiz como gobernador a cambio de que también se respalde a Calderón, aun a costa del sufrimiento y la vida de los oaxaqueños.
López Obrador recorre por estos días varios municipios y estados mexicanos como parte de las funciones de su simbólico gabinete itinerante, donde ha reiterado que los problemas de inseguridad y violencia no se resolverán sin un cambio profundo en el país.
Insistió en que debe terminarse con la corrupción política y con los delincuentes de cuello blanco, pues es la única forma de combatir tanto a las bandas de delincuentes, como a los que gobiernan la nación.
Agregó que para solucionar la inseguridad es preciso procurar mejores oportunidades de vida a los jóvenes e inculcar principios para que las personas valgan por su trabajo, por su dignidad y no por el dinero, sobre la moral, a costa de lo que sea.
El ex candidato presidencial subrayó que la lucha que encabeza no tiene plazo y llevará el tiempo que sea necesario, hasta que se logre la transformación que requiere el país.
López Obrador reiteró que en la mañana del 1 de diciembre su equipo de trabajo decidirá qué hacer acerca del acto de toma de posesión del presidente electo y recordó que la cita con la gente es en el Zócalo de la Ciudad de México el próximo viernes, a las siete de la mañana.
28/nov/2006.
El líder opositor Andrés Manuel López Obrador acusó hoy al presidente constitucional Vicente Fox, al electo Felipe Calderón y al gobernador Ulises Ruíz de la represión contra el pueblo del estado mexicano de Oaxaca.
Asimismo denunció a los dirigentes y miembros del Partido Acción Nacional (PAN) de respaldar al ejecutivo oaxaqueño a cambio de que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) apoye el traspaso de poderes a Calderón, el próximo 1 de diciembre.
López Obrador, declarado "presidente legítimo de México", el pasado 20 de noviembre, afirmó que se mantendrá el clima de inseguridad y violencia, si no hay un cambio verdadero en el país.
Consideró muy lamentable los violentos enfrentamientos ocurridos el sábado último en Oaxaca, considerados los más cruentos desde que el 22 de mayo de este año comenzaron las protestas magisteriales, y reiteró que el responsable de esa situación es el gobierno federal.
Indicó que los problemas en Oaxaca derivan de un arreglo entre las cúpulas del PRI y el PAN para sostener a Ulises Ruiz como gobernador a cambio de que también se respalde a Calderón, aun a costa del sufrimiento y la vida de los oaxaqueños.
López Obrador recorre por estos días varios municipios y estados mexicanos como parte de las funciones de su simbólico gabinete itinerante, donde ha reiterado que los problemas de inseguridad y violencia no se resolverán sin un cambio profundo en el país.
Insistió en que debe terminarse con la corrupción política y con los delincuentes de cuello blanco, pues es la única forma de combatir tanto a las bandas de delincuentes, como a los que gobiernan la nación.
Agregó que para solucionar la inseguridad es preciso procurar mejores oportunidades de vida a los jóvenes e inculcar principios para que las personas valgan por su trabajo, por su dignidad y no por el dinero, sobre la moral, a costa de lo que sea.
El ex candidato presidencial subrayó que la lucha que encabeza no tiene plazo y llevará el tiempo que sea necesario, hasta que se logre la transformación que requiere el país.
López Obrador reiteró que en la mañana del 1 de diciembre su equipo de trabajo decidirá qué hacer acerca del acto de toma de posesión del presidente electo y recordó que la cita con la gente es en el Zócalo de la Ciudad de México el próximo viernes, a las siete de la mañana.
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